Maravillas a ciegas
Blancas: Aliojin. Negras: Feldt. Defensa Francesa (C11). Hospital de Ternopol (Ucrania), 1916.
Maravillados y asombrados. Así quedaron los espectadores de la exhibición de cuatro partidas a ciegas que dio el sólido maestro español Francisco Sánchez Guirado el 30 de agosto en Xàbia (Alicante). Su capacidad para corregir jugadas ilegales de sus contrincantes, debidas a los nervios, fue particularmente asombrosa. Sin embargo, la principal virtud para jugar bien sin ver las piezas no es la memoria fotográfica (excepto en las hazañas extremas, de más de veinte partidas a la vez), sino la moviola mental para recordar dónde está una pieza por deducción lógica, además de un gran poder de concentración. Para un ajedrecista de cierto nivel, una sola partida a ciegas es un reto fácil; varias al mismo tiempo, ya es otro cantar. La colección de joyas históricas incluye partidas a ciegas, como ésta, que el genial Alexánder Aliojin (mal transcrito en español como Alekhine por influencia francesa) disputó durante su estancia en un hospital. ¡Parece mentira que se pueda ver tanto con los ojos tapados! 1 e4, e6 2 d4, d5 3 Cc3, Cf6 4 e - d5, C - d5 5 Ce4, f5? (debilita e5 y e6, en columna abierta) 6 Cg5!, Ae7 7 C5f3, c6 8 Ce5, 0-0 9 Cgf3, b6 10 Ad3, Ab7 11 0-0, Te8 12 c4, Cf6 13 Af4, Cbd7 14 De2, c5 (diagrama) (podría pensarse que la posición negra es sólida y que, al cabo, el avance a f5 no fue tan malo porque ese peón neutraliza la acción del Ad3, pero Aliojin, incluso a ciegas, ha visto muy bien el sitio exacto para colocar la bomba) 15 Cf7!!, R - f7 16 D - e6+!!, Rg6 (si 16... R - e6 17 Cg5 mate; y si 16... Rf8 17 Cg5, y las negras deben entregar hasta el alma para evitar el mate) 17 g4! (controla h5) 17... Ae4 18 Ch4 mate.
Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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