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Tribuna:SITUACIÓN POLÍTICA
Tribuna
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Crispación

¿Quién crispa? Parece que hay acuerdo sobre que hay, ahora, en España, un clima de mucha crispación... pero ¿quién crispa? Las acusaciones mutuas son diarias, los argumentos ahí están, pero la pregunta fundamental, a la que hay que responder, es ¿quién crispa? ¿quién es el crispador? ¿lo hace involuntariamente o de propósito? A esta sencilla cuestión pretendo responder para situar a cada cual en su lugar desde mi punto de vista, naturalmente, pero con argumentos y sin crispar.

Crispa quien cede ante Schröeder y Chirac perjudicando los intereses españoles ante el Tratado de la Constitución Europea renunciando gratis al buen acuerdo de Niza. Crispa quien cede ante Berlusconi y renuncia, también gratis, a la firma del Tratado en Madrid en beneficio de Roma. Crispa quien cede ante Blair y otorga, gratis otra vez, la condición de negociador sobre Gibraltar a Caruana junto a los gobiernos de España y Reino Unido. Crispa quien cede ante Fidel Castro y pide a la Unión Europea que le sean levantadas las sanciones, ya que es un señor, el Comandante Castro, de limpia trayectoria democrática. Crispa quien cede ante Chávez y le recibe con grandes honores, al coronel Chávez, demócrata ejemplar, para que insulte gravemente al anterior Gobierno de España y a su Presidente, lo que jalea divertido nuestro Ministro de Asuntos Exteriores. Crispa, pues, quien cambia toda la política exterior de España, magnífica hasta ese momento, en cinco minutos y se dedica a insultar al primer aliado de España, a un país amigo.

Crispa quien para garantizarse el gobierno de una Comunidad Autónoma, Cataluña oiga, y los apoyos parlamentarios necesarios para gobernar en España, cede ante Carod y su Esquerra Republicana derogando el Plan Hidrológico Nacional en lo que beneficiaba a la Comunidad Valenciana, el trasvase del Ebro, que había sido aprobado y positivamente valorado por la inmensa mayoría de interlocutores sociales y políticos, Comunidades Autónomas, incluso las gobernadas por el PSOE y regantes, incluso los de Aragón. Crispa quien por las mismas razones ningunea a la lengua valenciana como idioma oficial español que es, ignorando la Constitución Española y el Estatut d'Autonomía de la Comunidad Valenciana. Crispa quien por parecidas razones boicotea la Copa del América en Valencia mientras apoya con entusiasmo otros eventos en tierras con gobiernos socialistas. Crispa quien por iguales razones mueve archivos históricos de Comunidades gobernadas por el PP a otras gobernadas por el PSOE. Crispa quien consiente que sus socios de gobierno ataquen y boicoteen a las claras la candidatura olímpica española por ser la ciudad sede Madrid. Crispa quien paraliza las deseadas obras del AVE Comunidad Valenciana-Madrid porque sí y las del aeropuerto de Castellón por igual y sensata razón. Crispa quien enreda y enfrenta a los valencianos de Alicante con los de Valencia jugando de modo irresponsable y miserable con el trasvase Xúquer-Vinalopó. Crispa quien niega la financiación sanitaria a la Comunidad Valenciana, justa y justificada, y la entrega generosa en otros lugares sea o no necesaria.

Crispa quien irrita y provoca a media España por empecinarse en llamar "matrimonio" a la unión civil de homosexuales que todos defendemos, sencillamente para quedar bien con sus socios de gobierno más radicales. Crispa quien establece conversaciones secretas con la banda terrorista en la esperanza de ser "el gran pacificador" y destroza los muy positivos acuerdos y los buenos resultados de la política antiterrorista vigente hasta ese momento y todo sólo por intereses partidistas sectarios. Crispa quien organiza regularizaciones masivas de inmigrantes ilegales, sin orden ni concierto, pensando sólo en sus posibles votos futuros. Crispa quien acusa de complicidad en los incendios forestales a todos los ciudadanos de la Comunidad Autónoma incendiada, con especial y meditada mención a los valencianos. Crispa quien responsabiliza de los accidentes de tráfico y de las colas y retenciones en las carreteras a los sufridos conductores, al tiempo, cuando nieva porque nieva y cuando llueve por lo mismo, y al calendario, ya que las fiestas, vaya cosa, son siempre a la vez para todos.

Crispa quien siendo ya gobierno acusa al anterior por un accidente aéreo en misión militar y mira para otro lado cuando el accidente se produce gobernando ellos. Crispa quien alienta y promueve los "nunca más" cuando se hunde un petrolero extranjero que pasa ilegalmente frente a las costas españolas y esconde a esos "nunca más" cuando se quema media comunidad autónoma pero el gobierno de esa comunidad y de España es socialista. Crispa quien grita "no a la guerra" por la de Irak, donde el ejército español fue en misión humanitaria y calla en la de Afganistán donde el ejercito español también está en misión humanitaria.

Crispa quien consiente reformas de Estatutos claramente inconstitucionales y secesionistas, por la misma razón tantas veces explicada, Carod Rovira claro. Crispa quien ampara que una Comunidad Autónoma le cambie a otra su nombre, llamándola País Valenciano, incluido en la entelequia de los Países Catalanes, sin consentimiento de la comunidad insultada. Crispa quien acusa en falso todos los días al gobierno valenciano de corrupciones inventadas, porque sencillamente, en otras ocasiones, les fue muy bien electoralmente la mentira.

Crispa, en fin, quien se ensaña con la Comunidad Valenciana ya me dirán por qué. Crispa pues un partido político y no otro. Podría seguir todo el tiempo que las páginas de este diario me lo permitieran, pero como muestra vale y basta. Crispa el partido socialista, crispan sus socios, y lo hacen de propósito y por interés electoral. Así de claro.

Pedro Agramunt es senador por Valencia.

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