Picasso grabó la melancolía por la pérdida de vitalidad en 60 estampas
Bancaixa compra y exhibe la serie 'El contemplador activo'
Picasso es un icono del arte del siglo XX y también un emblema del vitalismo. Pero con 84 años y como consecuencia de una operación pierde su vigor sexual, lo que le deja en un estado de melancólica tristeza. Esta situación se refleja en los 60 grabados realizados entre 1966 y 1968 que desde ayer exhibe la Fundación Bancaixa, sostuvo el comisario de la exposición Juan Carrete.
Los grabados, que Picasso (1881-1973) nunca mandó estampar, están "impregnados de soterrada tristeza y melancolía del artista que sólo se siente observador, aunque no como un voyeur pasivo, sino como un contemplador activo", señaló Carrete.
Las obras fueron creadas después de la operación de próstata a la que se sometió el artista en 1965. Entonces la intervención significó "el final de su vida sexual". En un artista con una obra íntimamente relacionada con su biografía y con el sexo como una de sus constantes creativas, esta operación supuso un "antes y un después" en el último tramo de su dilatada y fructífera trayectoria, explicó Carrete. Su forma de mirar el mundo cambia, añadió el comisario de la exposición que se clausurará el 31 de diciembre.
Ahora muestra en sus estampas imágenes del pintor con su modelo, del teatro y del circo, revestidas de un halo de tristeza, como la que esconde la sonrisa del payaso; aparecen hombres fálicos, hombres cornudos, escenas de un erotismo indiscreto... el artista deja traslucir las penalidades de la vejez, si bien su amargura está amortiguada por un humor satírico. Picasso adoptó el grabado como una forma de escribir su propia biografía.
El comisario indicó que "la exposición presenta estampas sacadas de otras tantas láminas de cobre grabadas, que se encontraban en el taller de Crommelynck a la muerte de Picasso". "Después de ser aceradas y biseladas, fueron estampadas por Crommelynck entre 1975 y 1977, tirándose cincuenta estampas, numeradas del 1/50 a 50/50, más quince estampas del artista numeradas EA I/XV a XV/XV todas ellas sobre papel Rives, señaló Carrete. Finalmente, fueron "editadas" por la galería Louise Leiris en 1981, sellándose con tinta cada una de las estampas con un sello que reproduce la firma de Picasso".
Tras la adquisición este mismo año de El contemplador activo, la Fundación Bancaixa cuenta con siete series de grabados de Picasso, constituyéndose en la entidad privada que posee la mayor obra gráfica del artista malagueño. El vicepresidente de la Fundación Bancaixa, Vicente Montesinos, recordó las siete series y que el Centro Cultural Bancaixa, donde se exhibe la muestra, se cerrará a finales de años para acometer las obras de ampliación.
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