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El Marbella Grill Festival apuesta por el pop en pleno "desierto cultural"

A la segunda edición del certamen gratuito acudirán mañana una veintena de bandas

Javier Martín-Arroyo

"En este festival nos une las ganas de que a Marbella se le conozca por otros motivos, y el amor por la música, claro". Andrés Ruiz presentó ayer la segunda edición del Marbella Grill Festival en la que será una atrevida apuesta musical gratuita, pero también lúdica y familiar para mañana sábado. La combinación pone una semilla alternativa en la cuna del desconcierto político y la ampulosa clase adinerada.

En el envite se podrán degustar las mejores carnes a la parrilla desde el mediodía hasta la madrugada, mientras actúan más de una veintena de bandas con los portugueses The Gift como estrellas, y otras propuestas en torno al jazz y al funk como Casbah o Alcohol Jazz en los originales escenarios Aperitivo y Picnic. El certamen tiene un filtro divertido que girará en torno a la comida, el pop, e incluso el deporte en el inmenso Parque Vigil de Quiñones que ha sobrevivido a la ambición del ladrillo en plena Marbella. "Esperamos superar las cuatro mil personas de la primera edición y dejar un buen sabor de boca con carácter popular", explica Ruiz.

Las familias serán más que bienvenidas porque habrá talleres musicales, medioambientales y payasos con el rock como insignia para los niños. Desde el mediodía hasta la madrugada se mezclará el voleibol con la bossa nova en el llamado Bossavol en el que pinchadiscos sustituyen a los árbitros.

"El festival sigue la estela del festival hippie de los setenta y el mítico Marbepop. En definitiva, un ambiente interesante de música que desapareció debido a la desidia municipal", critica Francisco López, delegado provincial de Cultura y que colabora en el presupuesto de 36.000 euros. "La gente piensa que esto es un desierto cultural hasta que un grupo autónomo decide montar un festival gratuito atendiendo a los niños", señala López.

Para darle difusión a la peculiar cita se ha editado una revista de 8.000 ejemplares con colaboradores de lujo como el periodista Jesús Ordovás y que incluye una guía con parajes turísticos "fuera del petardeo", y que rescata playas de arenas vírgenes y dunas cercanas del litoral de la Costa del Sol. "No queremos un festival masivo, sino familiar y campestre", añade Ruiz.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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