Una prueba científica que sólo dura un minuto

Un minuto. Ése es el tiempo que suelen tardar los especialistas de la Policía Científica en identificar un cadáver si cotejan las huellas de éste con las de una persona concreta. Es necesario que se den varios requisitos para no retrasar el proceso. Y todos ellos se cumplían en el caso del ciclista Francisco Quintana.

Cuando se halla un cadáver, lo primero que hay que comprobar es si tiene las huellas dactilares intactas. En el caso de Quintana, el fuego no las dañó. Si la víctima hubiese estado en un contacto prolongado con el agua, sería necesario someterlas a un proceso químico para regenerar el tejido epidérmico. Tarda unos 15 días.

El siguiente paso es obtener la huella del índice derecho de la persona de la que se cree que pueda ser la víctima. Esta huella está guardada en los archivos policiales del Documento Nacional de Identidad. La Guardia Civil tiene acceso directo a la base de datos de la Dirección General de la Policía, que es la que tramita los DNI y, por tanto, la que tiene en sus archivos la huella del índice derecho de todos los ciudadanos que tienen ese documento.

Los investigadores de Criminalística suelen coger las huellas del cadáver en el mismo lugar donde fue hallado. A partir de ahí, el cotejo permite deducir en breve si el cuerpo encontrado corresponde a la persona desaparecida. "Es un trabajo habitual que hacemos todos los días muchas veces", señaló un especialista en Policía Científica. En el caso de Quintana, por razones no aclaradas por la Guardia Civil, ésta tardó dos días y medio en hacerlo y se permitió que se le efectuara la autopsia en el Instituto Anatómico Forense. Y eso pese a que la desaparición de este vecino de Tres Cantos causó una gran alarma social y movilizó a un gran número de personas.

Más de 150 personas

El dispositivo de búsqueda estuvo formado por 10 policías locales, bomberos del Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA), dos oficiales bomberos, el propio jefe de Bomberos de la Comunidad, seis voluntarios de Protección Civil de Tres Cantos, ocho de Cruz Roja, seis psicólogos de esta organización y cuatro helicópteros. Además, la Guardia Civil desplazó a una unidad canina y otra motorizada del Servicio de Protección de la Naturaleza y agentes del puesto de Tres Cantos. A ello se unieron varias UVI móviles y el director general de Protección Ciudadana, junto con 70 voluntarios, informa Susana Hidalgo.

La alcaldesa de Tres Cantos, María de la Poza, declaró ayer: "Son momentos muy dolorosos. El movimiento de voluntarios para la búsqueda fue enorme. Se nos ha caído el mundo encima".