Isao Nakauchi, empresario japonés
Isao Nakauchi, uno de los más relevantes empresarios de Japón tras la Segunda Guerra Mundial por haber fundado el grupo Daiei, murió el lunes a los 83 años en un hospital de la ciudad portuaria japonesa de Kobe, a consecuencia de una apoplejía.
Nakauchi, originario de Osaka, comenzó a ganarse la vida vendiendo con su padre productos médicos en Kobe. En un país dominado por pequeños comercios heredados de padres a hijos, Nakauchi revolucionó la industria minorista nipona, mediante la introducción de artículos a bajos precios y de genéricos, a imitación de los métodos de venta a gran escala que ya existían en Estados Unidos y que él había visto en un viaje a ese país a comienzos de los años sesenta.
Hombre de negocios carismático, Nakaguchi tenía un carácter luchador y emprendió varias ofertas públicas de adquisición de acciones (OPAS) hostiles en un país en el que eran desconocidas, operaciones en las que se veía a sí mismo como el caballero salvador, según indicó en varias ocasiones. Ésas fueron estrategias que hicieron que la droguería abierta en 1957 en Osaka, llamada en un principio Shufu no Mise Daiei (Almacén para las Amas de Casa Daiei), con el lema "desde manzanas a diamantes", se convirtiera en una superficie parecida a los centros comerciales que había en Estados Unidos, y en 1972, en la principal compañía minorista en ventas nipona. Daiei fue copiada por la competencia que comenzaba a surgir y que con el tiempo le restó mercado, como las compañías Ito Yokado y Aeon.
Si en 1980 fue la primera empresa minorista nipona que superó los 3.000 millones de yenes (26,7 millones de dólares) en ventas, esa boyante situación se deterioró rápidamente tras el estallido de la burbuja que había dominado la economía japonesa al final de los ochenta, en la que Daiei había ampliado de forma agresiva sus negocios, con la adquisición, entre otros, de un equipo de béisbol profesional, bienes inmuebles, un complejo hotelero y parte de un multicentro comercial en las islas Hawai. El lastre de las deudas acumuladas durante su expansión descontrolada hundió a la empresa.
Cuando se creía todo perdido y tras ser una y otra vez reflotada por el Estado, presionada por sus frustados acreedores, Daie pidió ayuda a una organización de rehabilitación, con respaldo estatal, que vino a principios de 2005 a su rescate con un plan de reestructuración por el que la empresa se ha centrado en su actividad de supermercado y ha desistido de sus tiendas de descuento y de continuar su expansión.En el año fiscal nipón concluido el pasado 31 de marzo, Daiei registró pérdidas récord de 4.700 millones de dólares.
La gran influencia que Nakauchi ejerció sobre la política económica japonesa, se desvaneció con la caída de su grupo empresarial, de cuyos problemas financieros se le hizo responsable. Nakauchi, que había sido vicepresidente de la Federación de Negocios de Japón de 1990 a 1995, dejó las funciones ejecutivas en Daiei en 2001 y se deshizo en 2004 de todas las acciones de Daiei que estaban en su poder para así poder pagar su endeudamiento personal; incluso renunció al título honorífico de fundador.
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