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Crónica:FÚTBOL | Tercera jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Reparto de puntos en Cádiz

Cádiz y Villarreal presentaron un muy distinto muestrario de méritos para conquistar el mismo botín . Espárrago, el técnico amarillo, mantiene la confianza en el mismo equipo del año pasado, no hay fichajes en el once inicial. Pellegrini llegó a la ciudad andaluza condicionado por el partido del miércoles ante el Manchester United. Los gaditanos salieron al campo con la intención de molestar lo más posible la salida de balón de los castellonenses. El medio campo local enfangó a Josico y Senna en una presión tenaz que tuvo resultados inmediatos. El Villarreal abdicó, dio un paso atrás y concedió al Cádiz la soberanía del encuentro. Las ocasiones se sucedieron para los andaluces sin solución de continuidad. Pavoni se responsabilizó de la conducción y el trío Sesma, Oli y Enrique de atemorizar a la línea defensiva levantina. El marcador no se alteró. Varias fueron las ocasiones de los locales, pero el tino de Viera y dos fueras de juego en el límite de lo reglamentario en dos goles anulados impidieron la ventaja amarilla.

CÁDIZ 1 - VILLARREAL 1

Cádiz: Armando; Varela, De Quintana, Paz, Raúl López (Silva, m. 78); Suárez (Benjamín, m. 75), Fleurquin; Enrique (Stoianov, m. 65), Sesma, Pavoni y Oli.

Villarreal: Viera, Gonzalo, Javi Venta, Quique Alvarez, Arruabarrena, Valencia (Cazorla, m. 77), Senna, Josico, Héctor Font (Roger, m. 66), José Mari y Figueroa (Forlán, m. 70).

Goles: 0-1. M. 37. José Mari.

1-1. M. 45. Oli.

Arbitro: Velasco Carballo. Enseñó cartulina amarilla al jugador local Raúl López y a los visitantes Arrubarrena, Senna, José Mari Josico.

Unos 20.000 espectadores en el campo Ramón de Carranza.

La ofensiva cadista percutía el costado derecho de la zaga villarrealense ante un Arruabarrena que cada vez perdía más su posición. No hubo indicios de respuesta visitante hasta el minuto 30. El ecuatoriano Valencia se arrimó a sus dos medios centro y abrigó más a su equipo. Los castellonenses no creaban peligro pero ya no sufrían como en el primer cuarto de hora. Pavoni y Enrique diseminaban cada vez más su contacto. Un cabezazo de José Mari fue el primer aviso levantino. Más tarde, en el minuto 40 un centro sin aparente peligro, se convirtió en un despiste de la zaga local que José Marí colocó junto al poste derecho para adelantar a su equipo. Demasiado premio para tan poco mérito.

El Cádiz no bajó los brazos y al igual que hizo en el encuentro ante el Madrid puso la otra mejilla y se fue arriba con bríos a pesar del golpe. Olí justo antes de finalizar el primer tiempo sacó un cabezazo limpio que significó el empate.

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