La explosión de un coche bomba en un mercado mata a 30 chiíes al sur de Bagdad

La insurgencia iraquí prosiguió ayer con su campaña de violencia contra la comunidad chií e hizo explotar un coche bomba en un mercado de una pequeña ciudad al sureste de Bagdad. El atentado acabó con la vida de al menos 30 personas e hirió a otras 38. Con este nuevo ataque suman ya casi 250 las personas muertas en Irak esta semana, una de las más violentas desde la invasión estadounidense en 2003. Además, ayer la policía encontró los cadáveres de nueve iraquíes asesinados con disparos en la cabeza y en el pecho por presuntos rebeldes en distintas áreas del país.

"No ha sido un suicida. Había un coche aparcado en medio de la plaza, y de repente explotó", explicó un portavoz policial del barrio de Al Nahrwan, a 32 kilómetros al este de Bagdad.

Fuentes del hospital Al Kindy, en Bagdad, afirmaron que entre las víctimas hay niños y mujeres y no descartaron que el número de muertos aumente aún más debido a que varios de los heridos están graves.

El teniente de policía Abdalá Ibrahim señaló en el hospital que los muertos y heridos llegaron al centro en furgonetas y camiones. La hermana de un herido, Alá Mohamed, relató cómo la explosión "se llevó por delante la pierna derecha" de su hermano, justo por debajo de la rodilla. "Vi a unos vecinos que le metieron en el camión, así que salté junto a él", añadió.

El mayor de la policía, Falah al Mhamadawi, precisó que el coche bomba estaba aparcado frente a un puesto de frutas y verduras. En la explosión, ocurrida en torno a las siete de la tarde hora local, varias tiendas y al menos seis vehículos civiles quedaron completamente destrozados, según las fuentes policiales. Al Nahrwan es una pequeña localidad cuya población es en su mayoría chií, comunidad que ha sufrido numerosos ataques en los últimos tres años.

El líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqaui, amenazó esta semana, en un mensaje divulgado por Internet, con atacar a los miembros de la comunidad chií, a los que acusa de colaborar con las fuerzas de la "ocupación" estadounidense.

Referéndum constitucional

Los ataques de la insurgencia suní se han intensificado con vistas al referéndum del próximo constitucional. La comunidad suní, dominante bajo el régimen del ex dictador Sadam Husein, teme perder poder con la nueva Carta Magna.

En Bagdad, la policía encontró ayer nueve cuerpos que habían sufrido disparos en la cabeza y el pecho en tres incidentes distintos. Por otra parte, dos civiles murieron y otras 17 personas -de ellas tres soldados iraquíes- resultaron heridas al estallar un automóvil conducido por un suicida al paso de una patrulla militar iraquí en Baquba, unos 60 kilómetros al norte de la capital, aseguraron fuentes policiales.

El ataque en Baquba fue seguido por otro en Bagdad, en el que dos camioneros sudaneses que transportaban comida para las tropas de EE UU, perdieron la vida al ser tiroteados sus vehículos por un grupo de hombres armados en una carretera del oeste de la capital.