Una cláusula demasiado cara

Su andar por los pasillos de Montjuïc, al contrario de como habitúa, era un tanto apesadumbrado. Tampoco es que caminara pesaroso y con la cabeza gacha, pero su gesto mustio le delataba. Juan Francisco Torres, Juanfran, (Crevillente, Alicante, 1985) no jugará mañana contra el equipo que le ha cedido al Espanyol, el Madrid. Así lo estipula la cláusula que firmó con el club blanquiazul cuando éste se hizo con sus servicios. De incumplirla, caso de que Juanfran saltara al terreno de juego, el Espanyol debería abonar al Madrid un total de 150.000 euros. Demasiado dinero para un solo partido. Juanfran no jugará: Miguel Ángel Lotina, su técnico, así se lo hizo saber en el entrenamiento matutino de ayer.

"Es una pena no poder ayudar a mis compañeros", sentenció Juanfran con la mirada perdida. Y abundó: "Es un partido que le gustaría jugar a todo el mundo". El Madrid aprendió la lección hace dos temporadas, cuando los cedidos que tenía esparcidos por otros planteles -sin cláusulas de por medio- parecieron ponerse de acuerdo para batirle. "Entiendo la medida", argumentó Juanfran; "pero no voy a hacer cosas que hicieron otros jugadores cuando le marcaron un gol. El Madrid es mi club y lo respeto". El extremo derecho se refería, entre otros, a Munitis, que en 2002, en un Racing-Madrid (2-0), celebró con la rabia del despechado su tanto, y a Morientes, que también festejó su gol con el Mónaco en la vuelta de las semifinales de la Champions de 2003.

A Juanfran no le quiso el técnico madridista Wanderley Luxemburgo, obcecado en jugar con un sistema sin extremos. "Creo que un gran equipo debe tener dos buenos jugadores de banda para conseguir títulos", expuso Juanfran. Y añadió: "Pero, aunque lo respeto, porque cada técnico tiene su forma de ver el fútbol, creo que se equivoca". Los resultados, de momento, no le dan la razón al entrenador brasileño. "La situación del Madrid es complicada y muy parecida a la de la temporada pasada: perdimos en el debut de la Liga de Campeones por tres goles y luego viajamos a Montjuïc". Partido en el que jugó Juanfran de titular porque José Antonio Camachó sentó a Beckham. Partido, además, que supuso la inmediata dimisión del técnico. "Si ganamos al Madrid aumentarán las críticas", analizó Juanfran, "pero con Luxemburgo han tenido más paciencia que con Camacho".

Juanfran, conocedor del vestuario blanco, desconfía de la supuesta crisis. "Conozco a los jugadores y su mentalidad es ganadora; no se les ha acabado el hambre de títulos". Aunque sí indicó el que presupone su punto débil: "Atrás tiene buenos jugadores. Pero con el sistema que utiliza el Madrid, el Espanyol tiene que buscar las espaldas de los laterales". Casualmente, uno de sus cometidos como blanquiazul. "Por su velocidad y características, la presencia de Juanfran sería idónea", lamenta Lotina. La culpa la tienen 150.000 euros.

El Espanyol, sin embargo, ni siquiera se planteó la posibilidad de alinear a Juanfran. "Este verano había muchos equipos que le querían y, finalmente, vino aquí", explica Cristóbal Parralo, director deportivo del club periquito. Y añade: "También es por una razón ética. Si jugase, estaríamos, aún pagando el precio, infringiendo un contrato".