Las últimas lluvias aumentan las reservas del subsuelo en el delta del Llobregat
El Servicio Meteorológico anuncia precipitaciones intensas y torrenciales para hoy y mañana
Las lluvias torrenciales que cayeron ayer por la noche y de madrugada provocaron inundaciones en diversos puntos de Cataluña. Los bomberos tuvieron que actuar en no pocos inmuebles con los bajos inundados, y las carreteras y líneas ferroviarias sufrieron interrupciones. Los pantanos apenas se beneficiaron de las lluvias, ya que las precipitaciones más abundantes se produjeron en el litoral, pero sí algunos acuíferos, como el del delta del Llobregat, cuyas reservas, que también se utilizan para el suministro doméstico, han aumentado con las últimas lluvias.
Las mayores precipitaciones se produjeron en Begur (Baix Empordà), donde se superaron los 130 litros por metro cuadrado. En Òdena (Anoia) se recogieron 64 litros, y en Vilanova i la Geltrú (Garraf) 45. En Tarragona un rayo cayó sobre la estación y provocó retrasos en las líneas de Renfe. Para hoy y mañana el Servicio Meteorológico de la Generalitat prevé nuevas precipitaciones, que esta tarde pueden alcanzar los 100 litros por metro cuadrado.
En el Baix Llobregat los bomberos realizaron 35 salidas, la mayor parte de ellas en L'Hospitalet, Cornellà, Esplugues y El Prat para extraer agua de bajos inundados. Sin embargo, en Cornellà hubo más incidencias: tres dotaciones de bomberos derribaron dos balcones del número 89 de la calle de Ramoneda ante el peligro de que cedieran, explicó la dirección general de Emergencias. En el número 7 de la calle de Arce del mismo municipio la fuerza de la lluvia provocó a las 4.30 horas la caída de parte del techo de una vivienda. En ninguno de los casos hubo heridos, informa Glòria Ayuso.
Las intensas lluvias caídas durante la madrugada del lunes en muchas poblaciones de la provincia de Girona, principalmente del Baix Empordà, originaron inundaciones de comercios, garajes y calles con problemas de desguace. Los bomberos realizaron unas 130 salidas, en su mayor parte para bombear el agua acumulada en garajes y huecos de ascensor. La tormenta estuvo acompañada de relámpagos de gran intensidad que causaron algunos desperfectos en instalaciones eléctricas domésticas, informa Gerard Bagué. Begur fue una de las poblaciones con un mayor registro de lluvias. En algunas localidades, como Palafrugell, el nivel del agua acumulada en los bajos afectados superó los 50 centímetros. En Palamós, el agua acumuló barro y desperdicios en algunas calles y se produjeron inundaciones leves en los polígonos de la zona industrial. Las intensas precipitaciones también originaron problemas en Torroella de Montgrí, L'Escala y Roses.
Carreteras cortadas
La lluvia obligó a cortar algunas carreteras del Baix Empordà durante algunas horas para esperar que descendiera el nivel de las aguas. La C-31, en Palamós, sufrió retenciones de hasta seis kilómetros durante la mañana de ayer a causa del agua acumulada que invadía una parte de la calzada.
Los aspectos positivos del aguacero se reflejaron en el nivel del acuífero del delta del Llobregat, que ha aumentado considerablemente, según explico el gerente de la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente, Carles Conill. Esta situación, unida al ahorro producido durante el mes de agosto, en el que el consumo, sobre todo doméstico, bajó ell 11%, permite ser algo más optimista respecto a la declaración de emergencia cuyo decreto, en principio, será aprobado por el Gobierno catalán la próxima semana. Este decreto hará que el Ejecutivo catalán catalán racione el agua que entrega a los ayuntamientos, de modo que sean éstos los que la administren. "Los ayuntamientos son mayores de edad, responsables y soberanos", precisó el director de la Agencia Catalana del Agua, Jaume Solà.
Los ayuntamientos deciden en estos momentos si se utiliza agua de boca o de acuífero para la limpieza. El de Barcelona sostiene que sólo se usa agua potable para limpiar Gràcia y Ciutat Vella, pero ayer en la plaza de Osca (Sants) los operarios de una barredora mixta usaban el agua potable para limpiar. Un portavoz municipal aseguró que no les constaba el hecho, pero varios vecinos del barrio sostienen que es una práctica habitual, informa Lluís Pellicer.
Las lluvias esperadas tienen aspectos beneficiosos, pero también un damnificado permanente: el metro de Barcelona, con numerosas goteras, que se combaten con serrín. Las goteras afectan tanto a túneles como a andenes, porque el conjunto de la obra, explicó ayer un portavoz de Transportes Metropolitanos de Barcelona, carece de impermeabilización. El único tramo impermeabilizado es el paso de la línea 1 bajo el Besòs. Y proceder a hacer impermeables túneles y estaciones es tan caro que la empresa ni siquiera se lo ha planteado.
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