El domingo puede ser un gran día
Fernando Alonso será campeón en Bélgica si suma cuatro puntos más que Raikkonen - El español acabó segundo en Monza mientras que el finlandés sólo pudo ser cuarto - Victoria cómoda de Montoya
Fernando Alonso puede proclamarse campeón del mundo de fórmula 1 el próximo domingo en el circuito de Spa Francorchamps, justamente el mismo escenario en el que el asturiano ganó su primera carrera en la fórmula 3000 hace cinco temporadas. La progresión del español ha sido tan espectacular que a sus 24 años se convertiría en el piloto más joven en ganar el título. A falta de cuatro carreras, le encantaría que fuera cuanto antes, y Bélgica le evoca los mejores recuerdos. Necesita sumar cuatro puntos más que su único adversario, Kimi Raikkonen, una diferencia estimable si se atiende a que los McLaren son hoy mucho más rápidos que los Renault. Ocurre, sin embargo, que la irregularidad del finlandés es tan manifiesta como la fiabilidad del español y, consecuentemente, entra dentro de lo posible un triunfo de Alonso y un tercer puesto de Raikkonen, o un segundo frente a un quinto, o un tercero ante un séptimo, o incluso un cuarto contra un octavo, por no hacer ya más cábalas. Todo es posible con Raikkonen al volante.
La capacidad de Ice man para complicarse la vida no tiene límites. Desde que llegó a Monza, fue el protagonista absoluto del Gran Premio de Italia. Monopolizó todas las calamidades. A la rotura del motor del sábado, que le retrasó en la salida hasta la mitad del pelotón, le siguió ayer en pleno remonte un problema con el neumático trasero izquierdo que le dejaba en la cuarta plaza, un mal lugar para una jornada tan laboriosa.
No le queda más remedio a Raikkonen que arriesgar cada domingo, y en condiciones extremas ya se sabe que no siempre se dan los mejores resultados. Vencedor en Hungría y Turquía, no pudo encadenar la tercera victoria, cosa que agradeció Alonso, quien partió segundo y acabó segundo, alejado del ajetreo de los McLaren, incapaces de cuadrar los resultados. El triunfo del colombiano Juan Pablo Montoya tuvo menos impacto que las cuentas de Alonso, quien le saca ya 27 puntos a Raikkonen y sólo necesita otros 14 sobre 40 en disputa para ser el sucesor de Michael Schumacher, nuevamente descolgado en el feudo de Ferrari.
Una vez sabido que el coche no mejorará hasta Brasil, la antepenúltima prueba del campeonato, Alonso compite por el podio (cinco en las seis últimas carreras) más que por ganar (su última victoria se produjo en Hockenheim el 24 de julio). Ahora ya no necesita ni remontar ni presionar, sino que le alcanza con apretar en la cronometrada y controlar el monoplaza en la carrera después de marcar la diferencia en el inicio del campeonato con tres triunfos. A su llegada, Alonso comentó ayer que había pasado un mal rato para gobernar su Renault y, sin embargo, nadie lo hubiera dicho. Así de fiable y regular es el asturiano, dispuesto a ser campeón el próximo domingo para ayudar después a conquistar el título de marcas, que se ha puesto muy reñido. Ayer, por primera vez, acabaron los 20 coches que salieron en Monza.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.