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CORAZONES DE VERANO
Columna
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Un artículo de invierno

PERDONEN SI ÉSTE NO ES UN ARTÍCULO veraniego, ni fresco. Pero es que he leído una noticia en EL PAÍS que me gustaría compartir con ustedes. Resulta que las dos principales asociaciones de jueces coinciden en dudar de que la Ley Integral contra la Violencia de Género respete la Constitución, porque establece mayores penas para el agresor, en el caso de que éste sea hombre. Esto es así porque, según esta ley, las mujeres somos personas "especialmente vulnerables". De manera que, si yo le pego a mi novio, me caerán de seis meses a tres años de prisión, pero si mi novio me pega a mí le caerán de dos a seis años.

Como es natural, me parece asqueroso que un ser humano ejerza la violencia contra otro. Y en esto estamos de acuerdo todas las personas civilizadas. Pero creo que es igual de asquerosa la violencia contra una mujer que contra un niño o que contra un hombre. Me parece muy bien que cualquier persona que maltrate a otra sea castigada. Pero es injusto que se la castigue más por ser hombre. No sólo porque los hombres, por ser hombres, no tienen que cargar con el pecado original, sino porque esto es terriblemente injusto con las mujeres. Si por el mismo delito castigan más a un hombre, eso significa que, por el mismo delito, castigan menos a una mujer. Y yo no quiero ese trato de favor para mí ni para las de mi sexo.

Si por el mismo delito castigan más a un hombre, eso significa que, por el mismo delito, castigan menos a una mujer. Y yo no quiero ese trato de favor para mí ni para las de mi sexo

Pero es que, además, esta ley parece ignorar que también hay violencia en las parejas de lesbianas o en las de gays, o que hay mujeres que maltratan a sus maridos. Yo no creo que los hombres, por ser hombres, tengan un gen que les haga más violentos y más malvados, del mismo modo que no creo que las mujeres tengamos un gen que nos haga más propensas a sufrir los maltratos. Y ya sé que nadie cree eso. Pero diría que la violencia tiene que ver más con el poder que con el sexo. La prueba es la soldado England, que cometió violencia de género con los prisioneros iraquíes. (Burlarse de sus genitales u obligarles a simular escenas de sexo es violencia de género. Imagínenlo al revés). ¿Es menos culpable la agente femenina de Roquetas de Mar que sus compañeros de sexo masculino? ¿Es más grave pegarle a una niña que a un niño? ¿Es más grave que te propine una paliza tu novio que tu novia?

Me parece impreciso hablar de "violencia doméstica", de "violencia machista", de "violencia de género" o de "violencia contra las mujeres". Yo hablaría de "violencia" a secas. Y ya sé que hay más hombres que atentan contra las mujeres que mujeres que atentan contra los hombres. Pero que la mayoría sea tan aplastante no nos da derecho a generalizar. En la autopista, las bandas que suelen robar coches son de peruanos. Pero a nadie se le ocurriría hablar de "violencia peruana", o de "violencia suramericana contra los europeos", porque eso sería injusto. Cuando se habla del Holocausto, se habla de lo que hicieron los nazis, no de lo que hicieron los alemanes. Por eso, a pesar de que la mayoría de nazis eran alemanes, sería injusto que la ley castigase más duramente a los racistas germánicos que a los racistas franceses. ¿No?

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