Una renta muy sólida

Faltan seis carreras para que concluya el Campeonato del Mundo y Fernando Alonso mantiene una ventaja de 26 puntos sobre el finlandés Kimi Raikkonen. Es una gran renta y debería ser suficiente para asegurarle el título. Hasta ahora, al menos, la historia dice que lo ha sido siempre..., con una sola excepción: la del austriaco Niki Lauda en 1976. La estadística revela que incluso 20 puntos han bastado. Lo que ha ocurrido en la mayoría de los casos es que, al final, el margen se ha ampliado.

Lauda (Ferrari) llevaba al británico James Hunt (McLaren), en 1976, exactamente la misma diferencia que Alonso a Raikkonen y acabó perdiendo. Fue la única vez que eso ocurrió. Y hubo un motivo fundamental: siete carreras antes de la conclusión de aquella temporada, el austriaco sufrió un grave accidente en Nurburgring (Alemania), de donde salió con quemaduras en la cara y las manos y con un serio problema pulmonar. Su coche se incendió, quedó atrapado en el cockpit y salvó la vida por el esfuerzo de tres pilotos -Lunger, Edwards y Merzario- que le sacaron del coche.

Aquello sucedió el 1 de agosto. Y el título se daba por finiquitado. Nadie creía que Lauda regresaría. Pero se perdió sólo dos carreras y volvió en Monza. Se llegó a la última prueba con tres puntos de ventaja para Lauda. Pero en Mont Fuji (Japón) llovió a cántaros. Y Lauda renunció. Tras dos vueltas, entró en boxes: "Todo me recuerda a Nurburgring. Hay demasiado riesgo". Y renunció a todo. Hunt dominó, pero sufrió una salida y quedó relegado al quinto puesto. Así, tuvo que remontar hasta ser tercero para lograr el título.

"A mí eso no me dice nada", comentó ayer Alonso; "sólo explica que los pilotos más regulares acaban siendo siempre los campeones". "Podemos tener una mala racha y, entonces, hablaríamos de otra cosa", advirtió; "y, si Kimi no acaba una o dos carreras, todo será más fácil". Una ventaja de 26 puntos debe resultarle suficiente al español. Y, si no, le valdría con sumar 35 puntos en las seis carreras.