Ruiz-Gallardón afirma que las obras son necesarias para modernizar la ciudad

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, calificó ayer de necesarias las obras que están haciéndose en la capital para modernizarla y situarla en los primeros puestos de todo el mundo. El regidor, que dijo ser consciente de las molestias y los problemas causados a los madrileños, aseguró que ya se ha pasado el peor momento de los trabajos y que a partir de ahora los ciudadanos van a notar mejoría en la circulación. Ruiz-Gallardón aseguró que se han cometido errores como la falta de información a los ciudadanos y el no darles caminos alternativos para poder moverse por la ciudad. Aseguró que estos problemas serán subsanados para mejorar la circulación. En los próximos 12 meses serán inauguradas 25 obras: una cada dos semanas.

El alcalde de Madrid pidió la comprensión de los vecinos y visitantes de la capital, ya que se están acometiendo "unas obras fascinantes que representan un proyecto muy ambicioso". Según Ruiz-Gallardón, la ciudad se había quedado muy anticuada si era comparada con otros grandes núcleos urbanos de Europa. Esto la hacía perder competitividad y liderazgo. "Los madrileños tienen que sentirse orgullosos y no pusilánimes, porque la capital necesitaba todas estas obras. Estaba envejecida en materia de infraestructuras y necesitaba recibir inversiones", afirmó el alcalde.

Pero, ¿por qué se han hecho todas a la vez? Ruiz-Gallardón explicó que no se podía perder ni parchear unas obras de tal envergadura. En su opinión, era preferible acometer estas grandes infraestructuras a la vez y sufrir "dos años de sacrificio" para que todas estuvieran terminadas a la vez. "La siguiente y la siguiente legislatura no vamos a tener molestias. Merece la pena este método de construcción que prolongar las obras seis, ocho o diez años", añadió el alcalde. "El plan de recuperación del Manzanares ha despertado el interés de urbanistas de todo el mundo".

Y dio lo que él calificó de buenas noticias para los madrileños. El gobierno municipal acometió desde el principio de este mandato 66 grandes obras, de las que 12 ya han terminado. Las 44 restantes están en ejecución. Algunas de las ya concluidas han tenido poco efecto en el tráfico o para los ciudadanos, según reconoció el alcalde. Puso como ejemplo el túnel de la glorieta de Cuatro Caminos, que no ha permitido grandes mejoras en la circulación debido al incendio de la torre Windsor el pasado febrero y el posterior desmontaje con grandes grúas. Está previsto que la calle de Raimundo Fernández Villaverde sea reabierta al tráfico el próximo 31 de agosto.

Inauguración cada 15 días

De las 45 obras en ejecución, 25 estarán concluidas en los próximos 12 meses, lo que arroja una media de una inauguración cada 15 días. "Todas las obras están coordinadas y estarán listas en los plazos que hemos ido diciendo. Una de las más importantes será abierta el próximo 15 de septiembre, cuando abramos el enlace de la M-30 con la autovía de Barcelona [A-2]", añadió Ruiz-Gallardón. A todos estos tajos hay que añadir los 16 que está ejecutando el Ministerio de Fomento y los 18 del Gobierno regional. "Todos ellos tienen sus calendarios y están coordinados", añadió.

También se refirió a los cuatro grandes atascos que han sufrido los madrileños durante los primeros días de agosto y la semana pasada con el corte de la circulación en la avenida de Portugal, al final de la autovía de Extremadura (A-5). "Lo siento por los que sufrieron los atascos, pero lo lógico es que se hicieran durante este mes, pues era inevitable hacer una ocupación de las calzadas centrales para las obras". "Yo creo que todos los madrileños lo entenderán y de verdad que lo siento por aquellos que sufrieron aquel día de atascos especialmente, pero era mucho más razonable hacerlo en agosto que no en septiembre u octubre, en los que hay mucha mayor densidad de población porque hay muchos más madrileños en la ciudad", concluyó.

Ruiz-Gallardón también reconoció que se habían producido algunos errores que tenían que ser mejorados en el futuro. Entre ellos destacó la falta de información que se ha ofrecido a los ciudadanos. Se refirió en concreto a los enormes atascos registrados en la autovía de Barcelona por el asfaltado y del corte del paseo de la Castellana a la altura de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid: "La información en estos casos fue insuficiente para que los conductores usasen vías alternativas. Habrá que mejorar esta información en el futuro para que conozcan las vías alternativas".

El primer edil mantuvo que el área de Movilidad, que dirige el concejal Pedro Calvo, está haciendo "un esfuerzo extraordinario" para ofrecer alternativas. "Si comparamos la velocidad media de agosto, septiembre y octubre de este año con la del año pasado, demostraremos que es más alta en lo que en principio se podría pensar. Así demostraremos que ese esfuerzo se está haciendo y se está haciendo bien", afirmó Ruiz-Gallardón.

Otro punto al que se refirió fue a las protestas vecinales por la tala de árboles como consecuencia de las obras. El regidor anunció que la capital superará el número de árboles replantados a que obliga la ley por cada ejemplar talado. Por cada especie cortada serán plantadas 19, según se comprometió Ruiz-Gallardón, lo que supone casi el doble de la legislación actual (uno por cada 10).

"Las obras son molestas, pero tienen un periodo de duración que la Administración cumple escrupulosamente. Con este proyecto de renovación y reforma, la ciudad resultante va a ser más amable, tendrá mayor calidad de vida, unas calles más fluidas en términos de circulación, más espacios para los ciudadanos y será más ecológica. Madrid va a ser una gran ciudad", resumió el alcalde de Madrid. Alberto Ruiz-Gallardón calificó la reforma que se acomete ahora en la capital como "magnífica, fascinante y ambiciosa".