Muere el anciano al que su hijastra roció con gasolina y quemó en Rubí

Andrés V. S., de 80 años, murió el sábado hacia las diez de la noche en el hospital de Vall d'Hebron a causa de las quemaduras de tercer grado que tenía en todo el cuerpo. Su hijastra, Maria Rosa R. C., de 58 años, confesó el mismo día del crimen que lo había rociado con gasolina para vengarse supuestamente de los abusos sexuales que sufrió su hija, 25 años atrás, cuando los tres vivían juntos. La presunta homicida se encontraba ayer a la espera de pasar a disposición judicial.

Los hechos sucedieron el sábado, hacia las ocho de la mañana, en la urbanización Sant Muç de Rubí. La mujer vivía desde hacía tiempo fuera de Cataluña, y fue a visitar a su padrastro con el afán de vengarse. Los agentes de la policía encontraron a Maria Rosa R. C. en las inmediaciones de la casa. En un primer momento ella aseguró que cuando entró en la casa su padrastro ya estaba ardiendo. Sin embargo, la policía halló en su vehículo pruebas que la inculpaban, como una lata de gasolina y un paño, impregnado también de gasolina. Poco después, Maria Rosa R. C. confesó ante los agentes que días antes su hija, de 30 años de edad, le había asegurado que cuando tan sólo tenía 5, el anciano había abusado de ella. Tras esta revelación, la presunta homicida explicó que sólo podía pensar en acabar con la vida de su padrastro.