Crecimiento sin límites
¿Tiene límite la subida del precio del crudo? Hace unas semanas, muchos expertos vaticinaban que no excedería los 60 euros por barril, pero el de brent, de referencia en Europa, cerró el viernes a 66,45 euros. Y todo parece indicar que las subidas no se detendrán aquí.
El suministro de crudo está a más del 90% de su capacidad. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha aumentado las previsiones de demanda mundial un 2%, y China y EE UU siguen tragando petróleo a ritmos acelerados. A todo ello hay que añadir las tensiones políticas que existen en algunos de los mayores productores del mundo, como Irán (que acaba de anunciar que reanudará su programa nuclear) o Arabia Saudí (cuyo soberano, el rey Fahd, acaba de morir), lo que está introduciendo tensiones adicionales en el mercado.
Los carburantes subirán también. Los expertos avisan, de hecho, de que lo peor está aún por llegar. Hay un desfase entre las últimas subidas del precio del crudo y las de las gasolinas y gasóleos y, además, los productores están empezando a aprovisionarse para el invierno. En el último dato del IPC, presentado el viernes, esta partida aumentó un 4,4%, la mayor subida desde que es comparable (enero de 2002).
¿Cuál será el efecto de estas subidas en el consumo? Es difícil de predecir. La espectacular alza de los carburantes que desató la crisis energética de 1973 tuvo consecuencias inmediatas sobre la vida diaria. Los ciudadanos de muchos países (como Holanda) dejaron los coches en sus casas y cogieron la bicicleta, disminuyó el consumo de carburantes y se lanzaron planes de ahorro. Ahora, todo parece distinto.
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