Jordi Sempere retrata el paso del tiempo en 'Contes per una setmana'

A Jordi Sempere (Barcelona, 1975) la vocación literaria le viene de lejos. Empezó a escribir cuentos de niño y en sus años de estudiante se presentaba ilusionado a concursos literarios infantiles y juveniles. Ahora, con la publicación de Contes per una setmana (Llibres de l'Índex), inicia su carrera como escritor profesional. El libro empieza con una breve historia del tiempo. En el relato, el romance entre el jueves y el lunes provoca un caos cronológico que afecta a los protagonistas del resto de cuentos, uno por cada día de la semana. "Originalmente, había un personaje que actuaba de hilo conductor. Era un jardinero que redimía con su alegría las tristezas de los otros protagonistas. Sin embargo, el libro tiene una forma unitaria porque es una reflexión sobre el paso del tiempo", explica el autor.

A pesar de la ironía que recorre el volumen, las historias de Sempere están llenas de melancolía y desazón. En una de ellas, un hombre es incapaz de amar porque ha perdido el corazón. En otra, un coronel convertido en trapero recupera la libertad de antaño tras escapar de su pasado en una barca de cartón. "Mis relatos los saco de la calle. Parto de conversaciones mantenidas con taxistas, carniceros, verduleras... Escucho lo que me explica la gente corriente y destilo esa realidad para convertirla en cuentos", dice Sempere, quien opina que esta afición por escuchar a los demás es fruto de su formación como antropólogo.

El desamor, el peligro de extinción que encaran las lenguas minoritarias, el miedo a descubrir la propia identidad y la condena que arrastra una codicia desmesurada son algunos temas abordados por el escritor. "Los personajes de mis relatos buscan formas de sublimar el dolor que experimentamos todos en nuestra vida". En los siete relatos, el autor opta por ambientaciones inconcretas y un tono narrativo propio de las rondallas populares. "No he querido ubicarlos en épocas y lugares concretos que restarían universalidad a las historias. Además, así puedo ser más imaginativo", concluye.