_
_
_
_
EL LIBRO DE LA SEMANA

Las bromas del tiempo

LOS NOVELISTAS tienden a ser encasillados en un género, en un tema, en una variante de su obra, en un "tú haz lo tuyo". La mayoría de editores y lectores quiere verles en su vena predilecta. La variación, por tanto, es incómoda. Y Doris Lessing ha sido incómoda en ese aspecto porque, a pesar de ser la autora de una obra amplia y prolífica, casi siempre ha gustado más la Lessing autobiográfica y analista del feminismo o del desencanto ante los grandes ideales del siglo XX. Sus incursiones en la ciencia-ficción o en el género fantástico (donde destaca la notable Instrucciones para un viaje al Infierno), de ser valoradas, lo han sido, al margen del goce de la lectura, más por el prestigio de su autora que por las obras en sí. Y hablando de prestigio. En los ochenta, Lessing envió a sus editores habituales Diario de una buena vecina con el seudónimo de Jane Somers, la hipotética incursión narrativa de una periodista de moda. Entre los editores hubo, cómo no, división de opiniones. En Reino Unido todos menos uno rechazaron la obra. Y si esto les parece una visión un tanto atravesada, añadamos que el editor de Lessing en Estados Unidos caló la broma enseguida. La conclusión sólo puede ser optimista: siempre hay esperanza en los laberintos editoriales. Sin embargo, ahora mismo no puedo dejar de preguntarme ¿qué editorial aceptaría hoy en día, al margen de su calidad, una novela tan arriesgada como Mara y Dann si no estuviese firmada por Doris Lessing?

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_