Daniela Mercury se lanza al 'techno' en su nuevo disco

B ases electrónicas y pop clásico para amenizar los bailoteos veraniegos, libertad improvisatoria propia de los intérpretes de jazz y ritmos brasileños añejos. Daniela Mercury (Salvador de Bahía, 1965) fusiona libremente estos tres aliños musicales en su su último trabajo, Carnaval electrônico. Si bien no es la primera vez que la cantante coquetea con los sonidos más discotequeros, nunca se había rendido a ellos con tanta entrega en un estudio de grabación. "Quería hacer algo libre y radical. La tecnología me permite adentrarme en un sinfín de posibilidades creativas que no encuentro en la tradición acústica", explica Mercury, que ayer visitó fugazmente Barcelona para presentar el disco.

"La estructura de la música electrónica es muy libre. Es puro anarquismo. Lo que no te permiten los instrumentos acústicos"

"La improvisación es fundamental para sintetizar nuevos sentimientos y vivir momentos mágicos", asegura la artista

Carnaval electrônico es la puntilla de una arriesgada aventura que se inició hace seis años en su ciudad natal. La cantante la recuerda ahora con una sonrisa pícara. "Me presenté entonces en el carnaval de Salvador de Bahía con un trío electrónico, al que llamamos Trío Techno. Era algo completamente distinto e inesperado para el público tradicional. Unas 10.000 personas bailaban a mi alrededor. Allí eso no es nada, porque la fiesta la siguen en la calle más de un millón de personas", rememora la intérprete. "La mayoría de la gente me miraba con cara asombrada. Me sentí una extranjera en mi propia ciudad. Pasé cinco horas con dolor de estómago, pero supuso uno de los momentos más excitantes de mi carrera artística. Mis inicios en la música fueron más fáciles que aquella jam session electrónica. Empecé a cantar en el carnaval de Bahía con 15 años".

Finalmente, su tozudez se demostró atinada. Así, Maimbê Dandá -uno de los temas del álbum- se convirtió el año pasado en un bombazo carnavalesco. A este éxito contribuyó el toque risueño de Carlinhos Brown, uno de los muchos músicos que colaboran con la cantante en el disco. Participan también en el álbum Gilberto Gil -quien interpreta junto con Mercury la canción Amor de Carnaval- y varios pinchadiscos, entre los que destaca Dj Meme, una de las estrellas de la escena dance brasileña.

El resultado es un batiburrillo estilístico que necesita de nuevas etiquetas musicales para catalogar las piezas: drum'n bossas, techno galope, samba house... Todas estas denominaciones llevan el sello de la propia Mercury. "Siempre busco nuevos sabores para mis trabajos. El mundillo de la música electrónica es muy amplio y me gusta probar un poco de todo. Se crean continuamente sonoridades nuevas que te provocan sensaciones desconocidas. La estructura de la música electrónica es muy libre. En realidad, es puro anarquismo. Puedes hacer cosas que no te permiten los instrumentos acústicos, mezclas creativas que te motivan como artista", asegura la cantante, que acepta encantada que comparen su estilo con el de una vocalista de jazz. "La improvisación es fundamental para sintetizar nuevos sentimientos y vivir momentos mágicos sobre el escenario. Es necesario explorar siempre nuevos caminos para evitar el aburrimiento".

El proceso de elaboración de Carnaval electrônico fue muy rápido. Mercury le proponía a los pinchadiscos producir y crear una base electrónica para sus canciones sin cortapisas artísticas. El disco también incluye composiciones de autores brasileños ya míticos, como Vinicius de Moraes y Toquinho (A tonga da mironga do kabuletê). El popular Carlinhos Brown, entusiasmado con el proyecto, aceptó la invitación inmediatamente. "Todos han aportado un estilo distinto. El disco se publicó el año pasado en Brasil para conmemorar la formación del trío electrónico con el que actué en el carnaval de Bahía. Nuestro lema es creatividad, swing y libertad".

¿Por qué ha convertido aquel envite popular y callejero en un trabajo discográfico? "La razón es muy sencilla. La gente escucha música electrónica en las discotecas. Lo que no quería hacer era remezclas de mis canciones, sino temas pensados directamente para los clubs. Los brasileños bailamos en la calle. El resto del mundo, no. En definitiva, soy una artista pop que ha decidido hacer un álbum para las pistas". Sin embargo, Mercury no renuncia a los sones tradicionales de los que bebió en sus inicios. "Los ritmos sirven para fusionarse", concluye. Inmersa en la gira de presentación de Carnaval electrônico, a la artista le encantaría actuar en España, aunque los posibles conciertos no están acordados todavía.