Guerra abierta Pedrosa-Lorenzo

Finalmente, estalló. El enfrentamiento entre Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo trasciende ya de lo meramente deportivo. Y lo ha hecho en cuanto voces distintas a las de los propios motociclistas han saltado a la palestra.

La animadversión entre ambos es recíproca desde que comenzara el curso actual, desde que Lorenzo diera el salto a la categoría de los 250cc. Son dos polos opuestos. Tanto por la forma en que se aposentan en sus Honda como por sus declaraciones. Frío, calculador y cerebral Pedrosa, de 19 años; impulsivo y visceral, Lorenzo, de 18.

Hasta la cita alemana de Sachsenring las aguas entre ambos equipos bajaban revueltas, pero no bravas. Pero el incidente del quinto giro en la carrera del domingo pasado -se tocaron en el interior de un viraje y Lorenzo acabó en el suelo- ha propiciado un fuego cruzado de declaraciones después de que el vector hubiera sido antes unidireccional, con la mirilla apuntando al bicampeón mundial.

"Alguien me ha empujado por detrás", dijo Pedrosa, que luego apostilló: "Hay gente aquí que se cree más buena de lo que realmente es", espetó, ya que, a diferencia de Lorenzo, nunca pone nombre y apellido al destinatario de sus dardos envenenados.

El de la moto roja, sin tapujos como siempre que se enfrenta a un micrófono, replicó. "Lo que ha hecho Pedrosa se puede perdonar", antepuso Lorenzo para después aseverar: "Lo que no perdono es la falta de humildad y el poco respeto hacia los demás cuando dice 'alguien'. Él sabía desde el primer momento que era yo quien estaba detrás".

Dani Amatriain, el mánager de Lorenzo, también quiso tomar parte en la guerra dialéctica y arremetió duramente contra el proceder de Pedrosa: "No le vendría mal cambiar otra vez de casco porque el actual no le deja un gran campo de visión".

Ayer, tras madurar lo ocurrido en Sachsenring, fue Alberto Puig, el representante de Pedrosa, quien estalló contra la formación rival. "Lorenzo habla de falta de humildad cuando es él quien, con sus declaraciones, demuestra no saber el significado de esa palabra", declaró en un comunicado oficial emitido por su equipo.

"Quizás haya que recordarle que en su carrera no ha ganado nada; que se ha pasado el invierno diciendo que a él le han fichado para batir a Pedrosa; que se pasa los cuatro días del gran premio declarando a la prensa que es más rápido que Dani, a quien considera un extranjero, y que ganaría a Valentino Rossi si volviera a los 250cc", añadió Puig sobre Lorenzo. "Dani ha sido el único español, junto a Sete Gibernau, que en los últimos años ha paseado con honor el nombre de España por todos los rincones del mundo", precisó el ex piloto sobre su pupilo.

"Hay que aprender a diferenciar entre humildad, actitud que no se desprende de las declaraciones de Lorenzo, y envidia, que es lo que tiene", agregó Puig; "si Lorenzo es tan extraordinario como dice, debería reflexionar sobre cómo, siendo tan bueno y ya a mitad del campeonato, Pedrosa, a quien considera inferior, le saca 103 puntos de ventaja en la clasificación [Lorenzo es el octavo]". "Durante este tiempo nos hemos limitado a callar y escuchar verdaderas tonterías" concluyó Puig, la sombra de Pedrosa allí por donde se mueve.

Al percatarse de la existencia de la nota, Amatriain declinó cualquier tipo de réplica hacia su homólogo, Puig, y se limitó a atestiguar: "Me dedico a las carreras de motos, no a las de comunicados. Todo lo que está pasando me parece muy absurdo. No pienso entrar a valorar lo que ha dicho [Puig]. Nosotros somos un equipo de motos y lo que tenemos que hacer es correr. No pensamos entrar en este tipo de guerras absurdas".

El Mundial de motociclismo tiene ahora un descanso hasta el 28 de este mes, día en que se disputará el Gran Premio de la República Checa. Pedrosa y Lorenzo volverán a lidiar en él, dentro de la pista, otra de sus batallas.