_
_
_
_
NATACIÓN | Mundiales de Montreal

La final de 100 metros libres, aguas turbulentas para el nadador estadounidense

Diego Torres

Después de subirse al podio más anunciado del campeonato, con el oro de los 200 libres, Michael Phelps se metió en aguas menos seguras. Se fue a dormir a Montreal y ayer por la mañana reapareció en la isla de Santa Helena para medirse en la primera criba de los 200 estilos, prueba en la que ostenta el récord del mundo, y, a la media hora, en la primera serie de los 100, una distancia en la que se encontrará con competidores temibles. Una distancia legendaria, demasiado importante en la mitología americana. Una prueba en la que ayer Phelps nadó con tensión, preocupado por la amenaza de otro fracaso como el del primer día en 400. Al cabo de la tarde, tras una serie y una semifinal, supo que sus temores toman forma: fue el quinto en la general con 48.94s., por detrás de los especialistas: Roland Schoeman (48.45), Ryk Neethling (48.54), Filippo Magnini (48.73) y Druje Draganja (48.88). Por detrás de Phelps quedaron su compatriota Jason Lezak (49.03), el canadiense Brent Hayden (49.05) y Amaury Leveaux (49.19). Son los ocho de la final.

Más información
Vuelve Doc Holliday

Ahora Phelps sabe que hoy deberá nadar contra corriente. En una calle marginal, sin la referencia de los surafricanos y sometido a turbulencias ajenas. Ayer, en su serie, hizo un gran esfuerzo por no tocar la primera pared el último. No lo consiguió. En los primeros 50 metros fue el más lento de los 16 nadadores de semifinales. Debió recuperar al volver para clasificarse pero tampoco pudo alcanzar a Magnini. Tocó la pared y se giró inmediatamente. Se quitó las gafas con un gesto rápido y miró el marcador con ansiedad. Temía no haber pasado a la final. Debió pasarlo mal porque al salir del agua omitió hacer declaraciones. Por la mañana, tras la primera serie, había dicho: "Me encuentro perfecto. He cogido el ritmo. Ahora, para optar a medallas sólo debo salir más rápido".

A Phelps le preocupa el tiempo de reacción de Schoeman y Neethling. Los dos surafricanos, que se entrenan en las piscinas de la Universidad de Arizona, son los tipos de reflejos más rápidos en Montreal. Ayer, en la semifinales, Schoeman salió del poyete en 0.64s. Fue el más eléctrico junto con su compatriota, Neethling, que despegó en 0.69.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_