Concentración por el indulto de un marroquí que lleva 5.000 días preso

Una veintena de personas, entre familiares y amigos, se concentraron ayer en una plaza de Martorell (Baix Llobregat) para pedir la libertad de Ahmed Tommouhi, el ciudadano marroquí que ha cumplido 5.000 días en prisión a la espera de ser indultado de dos delitos de violación que dice que no cometió.

En 1999 la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña pidió el indulto para Tommouhi y su compatriota Abderrazak Mounib, condenados a 150 años de cárcel por tres violaciones, entre otros delitos. La fiscalía solicitó el indulto después de que el Tribunal Supremo anulase la sentencia en la que se les condenaba por una de esas violaciones, dado que las pruebas de ADN revelaron que el autor del delito era Antonio García Carbonell, un violador confeso y reincidente, con un gran parecido físico a Tommouhi y que cumple 228 años de condena.

Mounib murió en 2000 de un infarto, pero Tommouhi sigue preso. Ya lleva 14 años en la prisión de Brians sin que el anterior Gobierno del PP ni ahora el del PSOE se hayan pronunciado sobre el indulto, pese a la insistencia del Defensor del Pueblo y de diversas ONG, como SOS Racismo. La portavoz de esa entidad, Begoña Sánchez, dijo que falta "voluntad política" para resolver el indulto de Tommouhi, "quien, si hubiera sido español no habría pasado por todo esto".

"Resulta curioso que el Gobierno español se movilice por las situación procesal de sus súbditos cuando son condenados en otros países, pidiendo que se garantice su derecho a defensa o solicitando indultos, y que tengamos un caso que se ha producido en España y, sin embargo, no merece ni un mínimo interés", argumentó Sánchez. La portavoz de SOS Racismo cree que el caso de Tommohui debe servir al menos para reflexionar sobre las investigaciones, que "en ocasiones se basan en estereotipos en lugar de basarse en las pruebas".