Gracias Teulada
Hace ahora cuatro años llegué a Teulada a trabajar como profesor de religión en el Colegio Público Sant Vicent Ferrer. Las circunstancias han exigido que haya cambiado mi destino para el futuro a otro lugar más cercano a Valencia, donde vivo.
Este cambio es para mi difícil por el excelente recuerdo que albergo de este tiempo allí.
Aprovecho estas líneas para dar públicas gracias a la totalidad de mis alumnas y alumnos, sus madres y padres, mis compañeras y compañeros. Y tantas otras personas que en sus bares, restaurantes, panaderías, peluquerías, papelerías... y demás establecimientos, me hicisteis sentir en casa. He procurado dar lo mejor de mí y me habéis sorprendido, porque me llevo mucho más. Envidio el privilegio de quien me sustituirá. La vida podrá alejarme laboralmente de vosotras y vosotros, pero siempre estaréis entre "los míos". Y así, hablaré por donde vaya de "mi pueblo", refiriéndome a Teulada y sus gentes, que merecen sentir el orgullo de haber convertido en pequeños, los demás atractivos indudables de esa localidad y su entorno.