Madrid se ha librado de las olimpiadas

Ya sé que este titular que propongo, para muchos es políticamente inoportuno e incorrecto, pero en Madrid también hay bastantes personas que no querían ni deseaban en absoluto que se hicieran las olimpiadas.

Las olimpiadas no son la panacea de casi nada.

No es cierto que las olimpiadas sean el encuentro de la juventud del mundo; son el encuentro de una élite.

No es cierto que lo más importante sea participar; lo único importante es conseguir una medalla.

No es cierto que sean una oportunidad para la paz; se hacen servir para demostrar la superioridad sobre los otros.

Las olimpiadas son un gran espectáculo, pero con unas parafernalias y unos rituales de inspiración bélica y neo-fascistoide.

Las olimpiadas son un gran negocio, que propicia mucho la especulación. Un gran negocio para los ricos de siempre y que tenemos que pagar entre todos.

Las olimpiadas hacen las ciudades más monumentales, pero obligan a las personas económicamente más débiles a abandonar la ciudad.

A todos los de Madrid que no querían las olimpiadas, que conozco y me consta que hay bastantes, mi enhorabuena.

Madrid, con sus claros y obscuros, sus pros y contras, seguirá siendo una gran ciudad.