Un manillar asimétrico para Roberto Heras

Hace cinco años que Roberto Heras sabe que su pierna derecha es un par de centímetros más corta que la izquierda. Lo supo el día del Tour 2000 en que descendiendo la Joux Plane junto a Virenque se fue al suelo en una curva. "El tener la pierna izquierda más larga le hacía ir inseguro en las curvas a la izquierda, y aquel día, en que se jugaba la victoria de la etapa, arriesgó más de lo que podía", explica Miguel Sánchez Osorio.

Sánchez Osorio, ingeniero radiólogo que ejerce como especialista en ergodinámica -algo así como ergonomía dinámica, rendimiento en movimiento-, fue la persona a la que recurrió Heras para solucionar su problema. "Hace cinco años acudí a él, me preparó un alza para la pierna derecha y empecé a marchar mucho mejor", dice Heras. Lo del alza fue un pequeño parche, una solución momentánea. "Ahora voy seguro", dijo Heras cuando lo probó. Pero el verdadero trabajo de Sánchez Osorio con Heras comenzó más tarde.

"Nuestro trabajo parte de la base de que los pies de las diferentes personas nunca apoyan igual", explica Sánchez Osorio en uno de los 11 gabinetes en los que pasa consulta en Madrid, mientras otro ciclista, Luis Pérez, del Cofidis, hace tiempo en la sala de espera. "Y sabemos que un bien asegura el equilibrio del cuerpo hasta las vértebras cervicales, que todo nace del pie. Así que lo primero que hacemos con los deportistas con los que trabajamos es medir los pies, hacerles un molde de ellos, pero no un molde mecánico, sino matemático. El deportista pisa en una plataforma que mide con exactitud las presiones que ejercen sobre ella las diferentes partes del pie, cómo se reparten las cargas, cómo es la relación pie-suelo. Y a partir de ese modelo matemático elaboramos unas plantillas para cada pie".

La solución

Una vez asegurados los pies, Sánchez Osorio comprobó que Heras seguía pedaleando torcido, que la columna no estaba perfectamente alineada. Y pedaleando torcido sufría sobrecargas musculares en las piernas, contracturas en el cuerpo, dolores generales. "Eso ocurre porque el cuerpo de una persona nunca es simétrico, mientras que los manillares de las bicicletas son perfectamente simétricos", explica Sánchez Osorio. "Y la solución no puede ser más sencilla", añade mientras muestra una bicicleta estática en la que el manillar es una serie de líneas que se pueden adelantar o atrasar en sentido longitudinal o transversal. "Sobre esta bicicleta el ciclista busca la postura perfecta, la rectitud, ajustando las partes del manillar a su anatomía, y yo lo filmo. Después analizamos el vídeo y con las medidas exactas fabricamos un manillar a la medida, asimétrico, de fibra de carbono que le hace pedalear a la perfección, porque una vez que cambias los apoyos de los brazos alineas la columna automáticamente".

Hace meses que Heras cuenta con un manillar asimétrico, a la medida de sus extremidades, pero no lo puede usar en el Tour. "Cuando hago rodillo lo utilizo en casa", dice. "Pero aquí mandan los contratos con el proveedor, Oval Concepts, y no puedo usar otro".