Touriño exige por carta a Fraga que el Gobierno de la Xunta en funciones no adjudique ningún proyecto más

El candidato socialista a presidir la Xunta, Emilio Pérez Touriño, envió ayer una carta al presidente en funciones, Manuel Fraga, para exigirle que, en la actual situación de interinidad, se abstenga de adjudicar y sacar a concurso contratos públicos. Touriño se queja a Fraga por la actuación del Gobierno en funciones, que, según el futuro presidente, excede sus potestades legales y "condiciona en buena medida la acción" del futuro Ejecutivo gallego.

El BNG, que compartirá Gobierno con los socialistas, ya había reclamado el pasado miércoles a la Xunta que paralice todas las mesas de contratación administrativa, tras comprobar que el Gobierno de Fraga está adjudicando y sacando a concurso contratos públicos y puestos de confianza para los funcionarios. Touriño reaccionó ayer con una carta a Fraga en la que le recuerda que los Ejecutivos en situación de interinidad están obligados por ley a limitarse a la "gestión ordinaria de los asuntos públicos".

Las decisiones del actual Gabinete en funciones, afirma Touriño en su carta, "exceden con mucho" a lo establecido en la norma. El futuro presidente, según unas declaraciones transmitidas por su oficina de prensa, calcula que en el último mes la Xunta ha licitado obras por valor de 360 millones de euros. Sólo entre el 1 y el 6 de junio, sostiene el líder del PSdeG, la Administración en funciones adjudicó obras con un presupuesto de 30 millones.

"Precedentes bien claros"

Antes de recibir la carta, Fraga replicó a Touriño en unas declaraciones públicas en las que aseguró que su Ejecutivo se atiene a la legalidad. El líder del PP gallego se escudó en que "hay precedentes bien claros" de actuaciones semejantes del Gobierno que le precedió en la Xunta entre 1987 y 1989, encabezado por los socialistas.

Mientras se extrema la vigilancia sobre el Ejecutivo en funciones, el PSdeG trata de imprimir la máxima celeridad a la negociación con el BNG para elaborar un acuerdo de Gobierno. Los socialistas acudieron ayer a la reunión entre las delegaciones de ambos partidos con el propósito de ultimar el programa común. Según fuentes del PSdeG, está a punto de salvarse un escollo terminológico que afectaba a las negociaciones sobre los criterios para reformar el Estatuto de Autonomía, ya que los socialistas no quieren utilizar expresamente la palabra "nación", que se reemplazaría por "identidad nacional" o algo similar. El BNG, sin embargo, prefiere prolongar las conversaciones, y afirma que aún subsisten obstáculos para el acuerdo.

Pese a los progresos en las conversaciones, las dos partes intercambiaron ayer algunos mensajes públicos. El líder del BNG, Anxo Quintana, en un discurso ante el Consello Nacional de su formación, anunció que reclamará la presidencia del Parlamento para una mujer como cumplimiento a sus promesas de paridad entre sexos. El secretario de organización del PSdeG, Ricardo Varela, le replicó poco después para emplazarle a que acepte también una mujer como vicepresidenta de la Xunta. Los nacionalistas quieren una vicepresidencia única para su líder.

Quintana también contestó, sin citarle, a Touriño, quien hace unos días había subrayado que la reforma del Estatuto no figura entre las principales preocupaciones de los gallegos. "Rebajar la prioridad de la reforma del Estatuto", afirmó el líder nacionalista, "es poner una vez más los intereses de Madrid y de partido por delante de los intereses de los gallegos".