Deportividad y estilo en formato familiar
El nuevo Seat León es uno de los modelos mejor resueltos de su tamaño: seduce con la línea, es práctico por dentro y divierte cuando se conduce. Un familiar moderno y completo con un envoltorio atractivo, un comportamiento dinámico impecable y buenos precios: desde 16.290 euros.
Un cupé con cinco puertas
El León es la apuesta clave de Seat, que necesita un icono para ganar credibilidad como marca deportiva. Y Walter de Silva, responsable de diseño del Grupo Audi y autor de modelos emblemáticos como los Alfa 156 y 147, ha aprovechado la ocasión para reafirmar su genialidad. El nuevo Seat se inspira en el 147, pero evoluciona su estética en una interpretación más moderna de la deportividad. Mantiene el estilo del Altea, pero en una carrocería más baja que resalta mejor su carácter.
La línea recuerda a la de los cupés y presenta dos trazos suaves que parten del parachoques delantero, suben por los pilares del parabrisas hasta el techo y caen por detrás para recoger la zaga. Evita los adornos llamativos, pero realza su deportividad con detalles como la parrilla y tomas de aire del frontal, la cintura lateral con mucha chapa y poco cristal, los picaportes de las puertas traseras camuflados, las aletas resaltadas... El resultado es una imagen limpia y afilada que marca la diferencia. Además añade una aerodinámica (CX: 0,33) y una calidad de fabricación notables: aplica con profusión aceros especiales, soldaduras láser y tecnologías avanzadas para mejorar la rigidez y la seguridad.
Más grande y mejor acabado
El aumento de tamaño refuerza la funcionalidad del León. Mide 4,31 metros de largo, 13 centímetros más, y es otros dos más ancho y dos más alto. Se aprecia por dentro, porque todas las plazas son más desahogadas y da más sensación de amplitud, sobre todo atrás: tiene más altura y seis centímetros más para las piernas. En cambio, el maletero es casi igual, y la dotación de huecos, sólo correcta: bolsas grandes en las puertas delanteras, bandeja, dos posavasos y repisa junto al cambio, y unos pequeños cajones bajo los asientos delanteros.
Boletín
Seat ha cuidado mucho la presentación interior, y el León estrena un estilo deportivo muy logrado. Destaca el diseño del salpicadero, con un plástico que imita la fibra de carbono, pero tanto la instrumentación con tres relojes redondos como el volante, el cambio, los asientos... realzan su imagen. Además está bien acabado e insonorizado, aplica materiales de calidad y buenos ajustes, y sólo algún detalle, como una consola central austera o los paneles de las puertas, no está a la altura.
Cuatro motores y cuatro acabados
El León se vende con cuatro motores, 1.6 (102 CV) y 2.0 FSi (150 CV) en gasolina y 1.9 TDi (105 CV) y 2.0 TDi (140 CV) en turbodiésel. El 1.6 y el 1.9 TDi llevan cambio manual de cinco marchas, y los otros dos, de seis. Pero el 2.0 FSi se ofrece con un Tiptronic opcional, y el 2.0 TDi, con el secuencial DSG, ambos de seis marchas. Hay cuatro acabados: Reference, Sport, Stylance y Sport-up. Todos son bastante completos e incluyen al menos seis airbags, ABS, control de presión de ruedas, aire acondicionado y radio-CD. El Sport añade ordenador de viaje y suspensiones con muelles un 15% más duros. El Stylance suma climatizador y ESP. Y el Sport-up monta llantas de 17 pulgadas y un interior específico. Los precios son competitivos y más adelante llegarán las versiones FR y Cupra, y motores más potentes: 2.0 FSi turbo (185 CV), 2.0 TDi (170 CV)...
Conclusión
El nuevo Seat León es una de las propuestas más sugerentes entre los familiares de su tamaño. Tiene una línea deportiva con personalidad, un interior bien resuelto y el comportamiento dinámico más eficaz y seguro de su categoría. Además incluye un buen equipo de serie y se vende a unos precios justificados y competitivos.
AMPLIO Y VISTOSO POR DENTRO
El estilo deportivo del León se mantiene también en el interior y se refleja en el diseño del volante, los pedales, el pomo del cambio... Destaca la instrumentación con tres relojes redondos, el del centro reservado al cuentavueltas para que se vea mejor. Y tiene unos asientos muy conseguidos porque son cómodos y sujetan bien en las curvas. En cambio, la consola central, demasiado austera y voluminosa, desentona un poco. En contra de lo que aparenta a primera vista por su estilizada línea, el nuevo Seat es más habitable que su antecesor. Los picaportes de las puertas traseras van ocultos en el tercer cristal, igual que los del Alfa 147, y dan acceso a unas plazas posteriores desahogadas y con más altura que en el modelo anterior para poder alojar sin agobios a adultos de más de 1,85 metros. El maletero es casi igual (341 litros) y lleva el borde de carga alto, lo que obliga a levantar más el equipaje, pero tiene unas formas más aprovechables. Los trazos abombados de la zaga son otra seña de identidad del León. Las medidas reducidas del portón y la luneta trasera, combinadas con un parachoques grande muy bien integrado, resaltan su carácter y crean una imagen deportiva y musculosa con una personalidad muy marcada.
PRECIOS COMPETITIVOS
Aunque la prueba se ha realizado con la versión 2.0 TDi Sport-up, el acabado del León más comparable al de sus principales rivales es el Sport, que no incluye de serie el control de estabilidad ESP: es opcional por 445 euros.
El nuevo Seat cuesta sólo 100 euros más que el Citroën C4 2.0 HDi, que ofrece un equipamiento similar, con seis airbags, radio-CD y ESP opcional (550 euros). Los demás son más caros, empezando por el Focus 2.0 TDCi, que cuesta 400 euros más, no incluye radio-CD (300 euros con MP3) y también exige pagar aparte el ESP (650 euros). La diferencia a favor del Seat sube a 3.100 euros si se compara con el Alfa 147 1.9 JTD de 150 CV y llega a 3.400 frente a un Golf similar, aunque los dos incluyen ya el ESP en el precio.
El León 2.0 TDi ofrece unas prestaciones superiores a la mayoría, con la excepción del Alfa, y tiene un consumo similar a todos, pero inferior al de su rival italiano.
