Gatlin corre solo en Roma
El estadounidense, ausente por lesión Powell, gana los 100 metros con suficiencia
Justin Gatlin corrió sin presión los 100 metros de la reunión de Roma. Hizo 9,96 segundos. Una marca notable, más aún cuando la establece un atleta que tiene que medirse sólo así mismo y ante sí mismo. Asafa Powell, el hombre más rápido del mundo, se retiró de la prueba horas antes. El jamaicano sufre un problema en la ingle de la pierna izquierda y decidió que tal y como estaba Gatlin no merecía la pena pisar el tartán. El duelo más grande de la velocidad tendrá que esperar al mundial de Helsinki.
"Esta mañana", dijo Powell, "hice una prueba y no me encontré bien. Preferí no arriesgar porque el mundial está muy cerca". El jamaicano, que hace un mes voló a 9,77, es un competidor más escurridizo que el urogallo. El título de rey de la velocidad le otorga una condición de favorito que, de momento, no ha expuesto a grandes amenazas. Gatlin es la principal. El bólido de Brooklin tiene 23 años, los mismos que Powell. Y aunque su constitución no le convierte en un bendito le sobran agallas. Ayer se presentó excitado ante el reto de batir a Powell. Como no encontró a su rival debió contentarse con ganar de calle.
Gatlin paró el cronómetro en 9,96. Una décima por detrás, a un mundo, llegó el ghanés Zakari. Leonard Scott, ex compañero de Gatlin en Tenessee, hizo 10,11. En quinta posición, por detrás de Thomas, se colocó el francés Pognon. Pognon venía de batir a Gatlin en Lausana, en una prueba que lo convirtió en el primer francés que baja de 10 segundos. Ayer, frente a la zancada prolija del ganador de Roma, el francés se deshizo. A los 50 metros ya estaba fuera.
El medio fondo estuvo dominado por una multitud de africanos. Arrastrados por la marea, tres españoles flotaron como gotitas de aceite. Berlanas, en la carrera de 3.000 obstáculos, y De la Ossa, con Alberto García en 5.000. En esta prueba García confirmó su regreso a la élite, con un tiempo de 13m 10,73s, marca que le clasifica para los mundiales después de dos años de sanción por un positivo de EPO. "En Helsinki", avisó García, "mi meta es quedar entre los ocho primeros. Eso ya es muy difícil".
La reunión de Roma no presenció ningún récord. Sólo en 3.000 obstáculos existió esta posibilidad. El keniano nacionalizado qatarí Saif Said Shanin, corrió en 7m 56,34s. El récord del mundo es 7m 53,63s. Pero viendo la manera en que Shahin afrontó la prueba, batirlo no le importó demasiado. "En las dos últimas vueltas ataqué las vallas con la izquierda y eso me obligó a frenarme antes de cada salto", explicó Shahin, como keniano Cherono. "Mi pierna buena es la derecha. Quise experimentar".
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