Camps deja abierta la crisis en el Consell por el 'caso Ortuño'

El presidente del Consell, Francisco Camps, eludió ayer en la reunión del Gobierno valenciano afrontar la crisis que ha provocado la adhesión de dos de sus consejeras a una propuesta de los socialistas para reprobar al ya ex subdelegado del Consell en Elche, Manuel Ortuño, por insultos a una parlamentaria del PP. Tanto el presidente Camps como el portavoz del Ejecutivo, Esteban González Pons, guardaron, al igual que el día anterior, silencio en torno a esta cuestión, a pesar de que desde Alicante los partidarios de Ortuño exigieron la destitución de la consejera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, y de la directora de la Mujer, Clara Abellán, por su acción del pasado miércoles. El portavoz sólo informó de que el Consell aceptaba la dimisión de Ortuño.

El Ejecutivo agradeció los servicios prestados por Ortuño como subdelegado en Elche

Si el jueves, un día después de la rebelión de las dos consejeras y siete diputadas del PP -adscritas al zaplanismo- contra el subdelegado del Consell en Elche, el presidente Camps y su entorno guardaron silencio acerca de esta nueva crisis, ayer se reprodujo la situación. Fuentes populares señalaron que el presidente habría barajado la posibilidad de destituir a las dos consejeras, pero la aritmética parlamentaria -la amenaza de que el zaplanismo vuelva a aliarse con la oposición- desaconseja este paso, al menos, en este momento.

Al término de su primer acto público del día, Camps evitó responder a una pregunta relacionada con esta cuestión. Camps se limitó a sonreir y eludió la pregunta formulada por este diario con un comentario esquivo y un gesto con el que dio a entender que quitaba hierro al asunto. A pocos metros de allí, el consejero portavoz del Consell, Esteban González Pons, comparecía tras el pleno de los viernes concienciado de que este nuevo episodio, que tiene dividido al Ejecutivo de Camps y ha reavivado las disputas internas en el PP, saldría más temprano que tarde en la ronda de preguntas que hacen los informadores.

"El Consell es un órgano colegiado y solidario" y, por tanto, agregó González Pons, "no puede emitir una opinión al respecto", declaró rotundo el consejero portavoz cuando se le preguntó por la opinión del Ejecutivo acerca de la acción de las dos consejeras y las siete diputadas del PP en contra de Manuel Ortuño.

De vuelta sobre la cuestión, González Pons sólo explicó que el Gobierno valenciano, reunido en sesión plenaria, "ha aceptado el cese a petición propia del subdelegado en Elche, Manuel Ortuño Cerdá" y subrayó el agradecimiento del Consell por los servicios prestados "y el trabajo realizado durante estos años en defensa de los intereses de la Comunidad Valenciana". Ya fuera de la conferencia de prensa, el consejero portavoz precisó en los pasillos que la acción de las consejeras De Miguel y Amor no se trató en el órgano plenario, cuyas deliberaciones son secretas. De la sede del PP valenciano ayer sólo salieron declaraciones de la secretaria general del partido, Adela Pedrosa, y del vicesecretario regional Ricardo Costa, sobre el agua o el recién suscrito pacto de los residuos. Ni una palabra de la reprobación a Ortuño.

Quienes no se olvidaron de los sucedido el miércoles fueron los concejales del PP en el Ayuntamiento de Elche Juan de Dios Navarro, Elena Bonet y Manuel Dobón, quienes en una nota pública instaron al secretario general del PP, Ángel Acebes, a que abra un expediente disciplinario a la consejera Alicia de Miguel por reprobar al ex subdelegado del Consell en Elche.

Los tres concejales exigieron también responsabilidades a la directora general de la Mujer, Clara Abellán, por considerar que ambas han actuado "con falsedad y manipulación" en la reprobación pública contra Ortuño, respaldando una iniciativa del grupo socialista. Estos ediles solicitaron además al presidente Camps el cese de De Miguel y Abellán como cargos públicos "por la gravedad de la falsedad que han cometido".

Los firmantes de este comunicado, que dicen hablar en su nombre y en el de parte de la militancia popular de Elche, acusan a la consejera y directora general de actuar "en clara connivencia con el PSPSV-PSOE y EU".

Añaden que la propuesta de reprobación contra Ortuño efectuada por el Consell de la Dona, órgano consultivo de la Consejería de Bienestar Social, no pudo ser efectuada por la presidenta de la Asociación de Fomento y Desarrollo Empresarial de la Provincia de Alicante, Cristina de Arozamena, ya que "ésta no asistió a dicha reunión ni presentó documento alguno". Ante este hecho, califican de grave "la manipulación llevada a cabo por la propia consejera y la directora general de la Mujer", a la que acusan de "inducir a parte del grupo parlamentario del PP en las Cortes Valencianas a suscribir el documento de reprobación al ex subdelegado del Consell en clara connivencia con los grupos de la oposición".

En el PSPV-PSOE, la vicesecretaria general, Isabel Escudero, ponía de manifiesto que este nuevo episodio "ha maniatado definitivamente al Consell". Escudero preguntó al presidente de la Generalitat si "va a tomar alguna decisión o va a esperar a que su partido y, en consecuencia, el propio Consell, se desintegren para intentar coger las riendas".

La vicesecretaria general de los socialistas valencianos se refirió a lo sucedido en la última semana en el PP, donde "por una parte, Ripoll, De España y el zaplanismo están exigiendo sin ningún tipo de rubor a Camps la expulsión definitiva" del ex subdelegado del Consell en Elche, Manuel Ortuño, y, por otra parte, "sectores afines al propio Camps presionan para que el jefe del Consell dé un golpe de efecto e inicie la remodelación" del Gobierno valenciano "cuanto antes" con "las expulsiones" de las dos consejeras rebeldes.