"La música tradicional deja mucho margen a la evolución"

Nacida en Tarragona hace 37 años, pero zaragozana por los cuatro costados, "la París" se ha erigido en sinónimo de perseverancia, pundonor y temperamento en su idea de pasear la jota tradicional por nuevos territorios musicales. Persuadió a Chano Domínguez para que ejerciera de padrino con Pa' mi genio, el disco que la dio a conocer hace tres temporadas. Ahora, con Tino di Geraldo al mando de la producción, enarbola el repertorio de Jotera lo serás tú: pura jota heterodoxa.

PREGUNTA. ¿Por qué esa fe en el género jotero?

RESPUESTA. Mi visión es intuitiva y no excluyente. Parto de la jota porque es la música que mamé en Aragón, pero me interesa la riqueza de la música ibérica en contraste con todo lo anglosajón. Me niego a las colonizaciones culturales. Crecí con los Beatles y mis estudios de filología inglesa, pero quiero reivindicar el valor de esta herencia musical que es puente entre Europa, América y el Mediterráneo.

P. Pero ¿tenemos en España conciencia de ese legado?

R.No, y no hay más que ver cómo seguimos siendo pocos los que trabajamos en él o a partir de él. Ha sido un problema endémico de autoestima. Aquí siempre hemos pensado que los otros, los de fuera, eran modernos mientras que nuestro folclor sólo servía como reliquia, como antigualla. Pero la música tradicional deja mucho margen para la evolución, y a mí no hay nada que me atraiga tanto como esa actualización, ese proceso de suma entre lo moderno y lo antiguo.

P. ¿Es menos jotero este segundo disco que su antecesor?

R. Sí, probablemente. La jota saca pecho en Chavalica o La chata mandinga, pero en el resto queda diluida en fraseos o apuntes. Las cosas surgen como surgen y yo no soy nada metódica: prefiero la intuición al intelecto.