Cuatro condenados por eludir el pago a la familia del hombre que fue linchado en Natzaret
José Muñoz Bautista, su mujer, Soledad Muñoz Amador, Benito Buenosvinos Leña y José Montero González han sido condenados por el titular del Juzgado de Lo Penal número doce de Valencia a dos años y seis meses de cárcel por un delito de alzamiento de bienes. La venta premeditada de la única vivienda que poseían José Muñoz y Soledad Muñoz ha impedido que hasta esta decisión judicial la familia del camionero Antonio Civantos haya cobrado la indemnización que otra sentencia, de 2001, estableció que debía pagar el que fuera condenado por su muerte: José Muñoz.
La tragedia ocurrió el 4 de diciembre de 1998 por la tarde. Antonio Civantos conducía un camión. En una maniobra marcha atrás en Natzaret, atropelló a un bebé de 21 meses, hijo de José Muñoz y Soledad Muñoz. Y José Muñoz, al ver a su hijo muerto, con ayuda de otras personas que no fueron identificadas en el juicio que en 2001 se celebró por estos hechos, mató al camionero con una navaja. José Muñoz fue condenado a siete años de prisión. Y el fallo incluía 120.202 euros de indemnización para la mujer de Civantos y 54.091 euros para el hijo del camionero.
Cuando José Muñoz se encontraba en prisión provisional firmó poderes para que su mujer pudiera vender la finca que la familia tenía en la calle Algemesí de Natzaret. Y así se hizo, por un precio de 72.121 euros a una sociedad recién creada y sin actividad de la que el figuraba como titular Benito Buenosvinos. José Monteró actuó de intermediario. Así las cosas, la parte de la sentencia que obligaba a compensar a la familia de Civantos no se pudo cumplir porque los Muñoz esgrimieron una falsa insolvencia que ahora se anula.
