Poco ha cambiado
Marchan nuestras tropas al montañoso e irredento conglomerado tribal, pues ¡ay!, pacta sunt servanda, y gravísimas consecuencias hubiera arrostrado España de no aceptar colaborar en la americana campaña contra el terror. Sin embargo, no nos engañemos, poco ha cambiado. Aun cuando existía una relación entre los talibanes y el terrorismo, y todas las naciones civilizadas hemos visto con agrado el derrocamiento de aquellos bárbaros explotadores de mujeres, narcotraficantes y destructores de obras de arte, realmente el país sigue librado a bandas de violentos caudillos tribales, con poco más que la capital pacificada. Lamentablemente, las fuerzas enviadas, amén de una peligrosa ayuda humanitaria, sólo contribuirán a una mascarada en el corazón de esa inestimable pieza geopolítica que Irán, China, Rusia y Estados Unidos se disputan, nudo de los oleoductos de Asia Central.