El Ejecutivo vasco ve ilógico poner bombas y pedir la paz

El Gobierno vasco en funciones condenó ayer el atentado con coche bomba en el estadio La Peineta en Madrid. También, en un comunicado, arremetió contra la actitud "carente de sentido" de ETA por pedir a todos un esfuerzo por resolver "el conflicto" y colocar "al mismo tiempo, coches cargados de explosivos en plena calle".

"Si todavía hay alguien en ETA que piensa que la violencia es un camino útil se equivoca y muestra un desconocimiento absoluto de lo que pide y reclama la sociedad vasca, incluida la propia izquierda abertzale, para alcanzar la paz", señalaron desde el Gobierno vasco. En el comunicado indicaron que el atentado de ayer no es "una simple coincidencia" con la toma de posesión de Juan José Ibarretxe como lehendakari, ya que hace cuatro años ETA mató a dos personas en fecha similar.

Las palabras del Ejecutivo vasco fueron acompañadas de muestras de solidaridad y duras condenas de todos los partidos vascos, salvo EHAK. Pero más allá de las condenas, el PSE-EE quiso llevar el debate a la actual situación política y pidió al tripartito que exija a Batasuna una condena de la violencia de ETA para poder sentarse con ellos a dialogar. Ibarretxe ha propuesto una mesa de partidos que incluya a la formación ilegalizada, lo que rechazan PP y PSE. Desde el PP también se pidió a Ibarretxe que reflexione sobre los votos que ha recibido de EHAK, formación que no condena el atentado.

El PNV además de condenar la acción terrorista se lamentó de que ETA quiera "ensombrecer las ansias y las esperanzas de paz", y aseguró que se va a seguir trabajando para hacer de la paz "una realidad". Sus socios en el Gobierno tripartito vasco, EA y EB, se expresaron en la misma dirección y aseguraron que estos atentados "no conducen a ningún sitio" y que la "violencia no es compatible con el diálogo".