El mensaje de Juanfran

Jugar el Mundial Sub 20 ha sido un paseo vacacional para muchos futbolistas españoles. No es el caso de Juanfran Torres. "Yo he venido a ganar este campeonato y aquí hay mucha presión competitiva", dice el extremo del Real Madrid B, que eventualmente se destapó como segundo punta en el último partido contra Turquía y metió dos goles decisivos.

"A diferencia de otras selecciones Sub 20", dice Juanfran, "la mayoría de nosotros tiene experiencia de haber jugado en Primera alguna vez. Y eso ayuda mucho a afrontar partidos como el de Argentina. A Zapater, Cesc o Llorente se les nota que han pasado por la alta competición. Sobre todo a Cesc. Para hacer lo que ha hecho en el Arsenal con 18 años hay que tener algo especial. Y Llorente, lo mismo. A los que jugamos en campo contrario nos da mucha seguridad porque tiene recursos: usa las dos piernas, es rápido, poderoso para aguantar la pelota...".

Juanfran se ganó el reconocimiento de sus compañeros del primer equipo del Madrid en la temporada 2003-2004. Se había moldeado como extremo de la mano de su entrenador de entonces, Antonio Díaz, y con 17 años había resuelto el dilema de su función en un momento en el que algunos técnicos le colocaban como delantero. En el curso que acaba de pasar, sus incursiones fuera del filial se terminaron. "En el club me dijeron desde el principio que me necesitaban más que nunca para ascender a Segunda", recuerda; "aunque Camacho habló conmigo y me comentó que iba a confiar en mí. Por eso no me quise ir cedido. Después vino García Remón y dijo que yo no le gustaba. Y con Luxemburgo la situación era muy complicada para la cantera".

Después de un año por lo menos confuso, ha dejado a su equipo en vía de ascenso y se ha plantado en el Mundial con la intención de mandar señales. "Lo que más quiero", asegura, "es estar en el primer equipo del Madrid. Quiero estar en la élite. Y si no puede ser en el Madrid, pues ir cedido a un Primera". Para dar este paso le sirven los partidos que está haciendo en este campeonato. Su trabajo en el Mundial denuncia apetito por jugar en Primera.