"Melodía y letra siguen siendo mi religión"
Al argentino Coti Sorokin se le identifica con el pop rock, aunque en su obra disemina pinceladas de candombe, reggae, bossa nova, rock and roll e incluso hip hop. Su último disco, Esta mañana y otros cuentos (Universal), recupera varios de sus temas en vivo. Nació en Rosario, pero no revela en qué año. "Nunca lo digo, lo heredé de mi abuela", dice coqueto.
Pregunta. Su último disco supone una segunda oportunidad para sus canciones.
Respuesta. Para algunas sí lo es. Las puse con esa intención, porque cuando salió mi primer disco [2002] fue un momento muy extraño en España, de invasión de mucha pseudomúsica, y no había prácticamente lugar en ningún medio. Ahora hay más sitio para los discos de artistas que, por lo menos, se lo vienen currando, gusten o no. He armado un repertorio especial, para hacer un disco con otro tono, otro sonido, donde pueda cantar más relajado, con un sonido más acústico.
P. Melodía y letra son los pilares sobre los que se asienta su repertorio.
R. Sí, totalmente. Sigue siendo mi religión, lo que me gusta hacer, escuchar y grabar.
P. También dice ser muy permeable a influencias exteriores.
R. Sí. Siempre es interesante enriquecerte y aprender. Lo que uno hace tiene que ser dinámico y estar abierto a influencias constantemente; si no, empieza a reiterarse y a encerrarse en un círculo propio sin sentido que le empieza a debilitar.
P. Al hilo del título, ¿hay mucho cuentista en el mundo del rock y del pop?
R. Para mí, la palabra cuentista tiene mucho mérito. Hay muchos cuenteros en el pop, como los hay en todas las músicas. Se trata de descubrir a los cuentistas, a la gente que cuenta cosas que merecen la pena.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.