Admitida a trámite una demanda de Grau contra Rubio por intromisión en el derecho al honor
El Juzgado de Primera Instancia número 7 de Valencia ha admitido a trámite la demanda presentada por el teniente de alcalde, Alfonso Grau, contra el portavoz socialista, Rafael Rubio, por una supuesta "intromisión ilegítima en el derecho al honor y a la propia imagen". Grau presentó la demanda después de que Rubio afirmara en marzo que el teniente de alcalde tiene una empresa en cuyo objeto social está recogida "la posibilidad de realizar actividades urbanizadoras". El portavoz socialista tiene ahora un plazo de cinco días para interponer un recurso contra la admisión de la demanda, en la que Grau pide que se repare el supuesto daño causado a su honor e imagen con la publicación de una sentencia favorable en los medios de comunicación que reflejaron la polémica. Grau también pide una indemnización de un euro o la que disponga el juzgado, una cantidad que donaría.
El teniente de alcalde, en una conferencia de prensa, informó ayer sobre la demanda y al tiempo que rechazó de nuevo cualquier actividad urbanística de la sociedad que creó con sus dos hijas "para la administración del patrimonio propio" a través del arrendamiento de inmuebles, contraatacó acusando a su vez a Rubio de figurar como vocal en una empresa llamada Schwpa, SA, "que entre otras cosas puede actuar como agente urbanizador". Esta sociedad está dada de baja de forma provisional, admitió el propio Grau, quien resaltó, no obstante, que "no figura ningún cese" de Rubio como vocal y que los socios "en cualquier momento la podrían reactivar".
Acciones vendidas
El teniente de alcalde acusó a Rubio de mentir "descaradamente" en un pleno municipal y de saber "perfectamente" que para actuar como agente urbanizador es necesaria una licencia fiscal específica que él no tiene. Así, según Grau, no se le puede acusar de estar "vinculado" a una empresa que se dedica a la urbanización de suelo. El teniente de alcalde no pudo asegurar que lo esté la sociedad en la que aparecía Rubio, porque ésta también tiene diferentes fines, desde la promoción inmobiliaria a la distribución de bebidas.
El portavoz socialista no tardó en responder a Grau. Según explicó Rubio, vendió sus acciones en Schwpa, SA el 16 de enero de 1995, año y medio antes de ser elegido concejal en el Ayuntamiento de Valencia. Así figura en la escritura notarial facilitada por el dirigente socialista, quien destacó que la venta supuso su cede en el cargo de vocal de la empresa, con lo que está desvinculado de ella desde 1995. Según Rubio, la venta de las acciones no tiene por qué figurar en el registro mercantil, que es la documentación que manejó Grau. La operación también consta en la Consejería de Economía a través del pago del impuesto sobre transmisiones patrimoniales. La obligación de modificar los datos del registro mercantil corresponde al administrador de la sociedad, en la que dejó de poder actuar tras la venta de su participación, añadió Rubio.
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