Querido Vicent
Habías colgado la bata blanca de ATS hace unos días y tu humanidad, tu profundo deseo de servir a los demás te ha costado la vida y nos has dejado. El pasado viernes tus compañeros de hospital te homenajearon en tu despedida del mundo sanitario, y es que has dejado muchos amigos allí donde has estado, en la sanidad, la música, la pelota valenciana, tu Valencia CF.
Son muchos los recuerdos que me quedan de ti, aquellas grabaciones de tus "crónicas del trinquet" que te hacía en Radio Gandia hace ya muchos años. Nunca olvidaré el concierto de Alvin Lee que vimos juntos en Valencia, las veces que hemos hablado de tus ídolos de la guitarra: Me acuerdo del programa musical que estuvimos a punto de estrenar en Canal 5 Safor. Vicent te has ido sin que se pueda cumplir uno de tus sueños, aunque te prometo que algún día alguien le dará todos esos cambios a la Feria de Gandia.
Allá donde vayas seguro que podrás saludar a Morrison, a Hendrix, a Mercury... y quizá también al Maestro Villar al que le profesabas gran admiración, te recuerdo que él también te tenía en gran estima. Dejas un gran hueco, porque personas como tú se echan más en falta, y es que hombres tan singulares son necesarios en este mundo que nos ha tocado vivir.
