Pastrana defiende la unidad de acción con CC OO y el diálogo con la patronal como "línea estratégica"

El secretario regional de UGT, Manuel Pastrana, hizo ayer un repaso de la actividad de su sindicato en los últimos tres años, que arrancaron con las movilizaciones contra el decretazo del anterior Gobierno central y se han cerrado con la firma del sexto acuerdo de concertación social con la Junta de Andalucía, Comisiones Obreras y la Confederación de Empresarios de Andalucía. En la apertura del 8º congreso regional de UGT, Pastrana, que optará a un tercer mandato, hizo referencia a ambas cuestiones para defender lo que, a su juicio, debe ser la "línea estratégica" que marque el futuro del sindicato: la unidad de acción con CC OO y el diálogo con los empresarios.

"A algunos os sonará un poco extraño, pero quiero agradecer a Comisiones Obreras que hayamos mantenido la unidad de acción sindical", dijo Pastrana ante el medio millar de delegados de UGT que escuchó el informe de gestión de la comisión ejecutiva saliente. Un informe que, a última hora de la tarde, fue aprobado por los 494 delegados sin excepción. El secretario regional, que antes se había referido a UGT como "la primera organización sindical de Andalucía" (180.000 afiliados, según sus cuentas), no tuvo empacho en constatar que "el día que alguien meta una cuña entre Comisiones y UGT, empezará el declive de nuestro sindicato en Andalucía".

Pastrana también tuvo palabras de agradecimiento para la Confederación de Empresarios de Andalucía y atribuyó al diálogo social que el sindicato "haya logrado unos niveles históricos de representación institucional", en alusión a que los agentes sociales están presentes en numerosos organismos de la Junta y codiseñan la política económica del Gobierno andaluz. El dirigente de UGT hizo un llamamiento a la patronal para que "abra la puerta desde dentro para poder entrar en las empresas donde hoy el sindicato no puede".

Sobre la relación con la Junta de Andalucía, Pastrana indicó que "el balance es bueno" y valoró "su voluntad de diálogo". Aún así, quiso marcar diferencias con la gestión autonómica en asuntos como la siniestralidad laboral o la precariedad en el empleo, en los que la Junta "cae en cierta complacencia", mientras el sindicato tiene "planteamientos más radicales". El líder andaluz de UGT se mostró especialmente crítico con la política de "privatización de los servicios públicos". Y también hizo referencia al debate sobre la reforma del estatuto. Pastrana recordó que el sindicato fue "el primero en poner propuestas sobre el papel" y confió en que la mayoría de ellas se conserven en el documento final que discuten los grupos parlamentarios.

Pocas incógnitas

En cuanto a la labor interna en el sindicato, Pastrana se dedicó a ensalzar los logros de estos tres años, sin margen a la autocrítica. El secretario regional resaltó la gestión en las nuevas áreas de actividad sindical: recordó que en el último año UGT ha atendido a 33.000 inmigrantes, que ha creado una asociación para representar los derechos de los trabajadores autónomos, que es el único sindicato con "una política medioambiental definida" o que hay más de 42.000 afiliados menores de 35 años cuyos intereses están defendidos por la nueva rama juvenil de la central. También destacó la labor de los servicios jurídicos y de las iniciativas de cooperación con Marruecos.

A falta de una candidatura alternativa (el plazo para presentarla acaba hoy, pero es muy improbable que ocurra), el congreso de UGT tiene pocas incógnitas que despejar. Al igual que ocurrió hace tres años en Granada, sólo habrá que esperar al grado de apoyo que consigue Pastrana (86% en 2002) y a los cambios en la comisión ejecutiva. Más de la mitad de sus miembros acompañan al secretario regional desde que, en 1998, desbancase al candidato oficial, Juan Mendoza, por solo cuatro votos.

Antes del discurso de Pastrana, los dirigentes regionales de la patronal y de CC OO dieron una nueva muestra de sintonía. El presidente de la CEA, Santiago Herrero, arrancó una ovación de los delegados sindicales cuando dejó claro que los empresarios que "actúan al margen de la legalidad, no tienen ni el amparo ni el respeto de la CEA", en alusión a los accidentes laborales. El secretario regional de Comisiones, Francisco Carbonero, coincidió en defender la unidad de acción "respetando las diferencias de criterio" y consideró un "objetivo común" de los dos sindicatos mayoritarios - "tenemos el 85% de la representación de los trabajadores en Andalucía", dijo - abordar "empresas y sectores" sin presencia sindical. En nombre de la Junta, el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, destacó la evolución económica de Andalucía, que vinculó a la "paz social"