Doce provincias, en alerta por el calor previsto hasta el sábado

Protección Civil alertó ayer a 12 provincias de siete comunidades autónomas por el calor excesivo previsto hasta el sábado. Las provincias afectadas son Ourense, Asturias, Cantabria, Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona, Badajoz, Toledo, Ciudad Real, Córdoba y Sevilla. El Ministerio de Sanidad, que utiliza temperaturas de alerta distintas en cada zona, señala que los problemas para la salud pueden aparecer en Sevilla y Badajoz. El Instituto Nacional de Meteorología prevé un verano entre uno y dos grados más caluroso de lo normal. Fuentes de Protección Civil señalaron que la alerta no significa que se pueda hablar de ola de calor, sino que es un aviso a las subdelegaciones del Gobierno por si se producen problemas en el suministro eléctrico o aumento de las hospitalizaciones.

Meteorología prevé que Ourense puede alcanzar los 36 grados en los próximos días; Asturias y Cantabria los 30 grados. La temperatura a partir de la cual se da el aviso no es homogénea en toda España, depende de lo que supere la media de los últimos años (en Lugo se activa a partir de 31,5 grados de máxima y en Sevilla a partir de los 40,4). En Lleida y Tarragona está previsto que se alcancen 37 grados en los próximos tres días, y en Barcelona y Tarragona el aviso se debe a que la mínima no bajará de los 22 grados. En Toledo y Ciudad Real se esperan 39 grados.

Las provincias con más calor, y las únicas en las que Sanidad ha declarado el primer nivel de alerta, son Sevilla y Badajoz, con máximas que superarán los 40 grados en los próximos tres días, pero que irán disminuyendo hacia final de la semana. El nivel de alerta amarillo es el primero de los cuatro que establece el plan de prevención de ola de calor, que el Ejecutivo aprobó en mayo.

Niños y mayores

Sanidad recomienda a quienes estén en estas provincias beber mucha agua, permanecer en lugares sombreados, no realizar ejercicio en las horas más calurosas y cuidar especialmente de niños y mayores. El Gobierno ha puesto en marcha un teléfono de atención ante el calor: el 902 22 22 99, de Cruz Roja, que en 2004 atendió 194.000 llamadas. La organización ha comenzado a llamar a mayores que viven solos para que sigan las recomendaciones.

Si las temperaturas máximas se superan cuatro días, la alerta pasa a naranja. Si se dan cinco días por encima del umbral fijado, está previsto que se reúna una comisión formada por los ministerios de Sanidad, Medio Ambiente y Asuntos Sociales que puede decidir incluso el acomodo de personas mayores en lugares frescos.

Éste es el segundo año de medidas contra el calor. En 2003, durante una terrible ola de calor fallecieron 140 personas directamente por golpe de calor y la mortalidad aumentó espectacularmente. El año pasado, en un verano suave, fallecieron 26 personas por golpe de calor, un fallo multiorgánico producido por las altas temperaturas.