De un usuario de silla de ruedas

Soy usuario de silla de ruedas y el pasado fin de semana tuve el placer de asistir encantado al Teatro Español de Madrid a ver una excelente representación.

Al llegar a la entrada, y a pesar de que en una página informativa de Internet especificaba que existía una correcta accesibilidad para sillas de ruedas, me encontré con tres escalones en la puerta.

Mi silla, que es eléctrica, pesa más que yo, por lo que hizo falta la ayuda de cuatro personas fuertes para subirme.

Quiero agradecer públicamente en primer lugar el excelente trato y amabilidad del personal del teatro porque, gracias a ellos, a estos cuatro empleados, el teatro se hizo accesible para mí.

El pasado año, asistí a una representación en el Teatro Albéniz, también municipal, que sí es accesible, pero allí no me pude instalar en un sitio adecuado y tuve que escuchar durante toda la representación los continuos reproches de una señora a la que, sin querer, le impedía ver correctamente; en este caso, tuve peor suerte y lo que parecía algo agradable se convirtió en una pesadilla.

Por todo ello, quisiera pedir al Ayuntamiento, que por favor tenga un poco mas de sensibilidad y consideración en cuanto a la accesibilidad de personas con movilidad reducida a lugares culturales como éstos.