"Yo nunca estoy contento"
Lo primero que hará Bozidar Maljkovic (Otacec, Yugoslavia; 53 años), el entrenador del Real Madrid, tras vérselas con el Tau en la final de la Liga ACB será visitar a su madre. "Me da rabia. Vive sola, en Belgrado, y no la veo desde hace un año", se lamenta. Lector voraz de almanaques de estrategia y psicología de grupos, el viejo lobo serbio -"que me llamen como quieran mientras no me insulten", se ríe- afronta la tarea de doblegar al subcampéón de Europa con la autoridad física que le valió contra el Joventut y el Estudiantes. De momento, lo ha logrado en el primer partido y, además, en Vitoria. Hoy se juega el segundo.
Pregunta. Con usted, el Madrid vuelve a jugar finales. Ahora le falta ganarlas.
"A un jugador en mala forma siempre le molesta algo: que si la luz, que si el balón, que si el árbitro..."
Respuesta. No conozco a ningún gran jugador que no haya perdido una final. Kukoc perdió sólo una en su carrera, conmigo. Pero hay muy pocos ejemplos de hombres que ganen todas las finales. Si caímos contra el Unicaja en la Copa del Rey fue porque en las rotaciones nos faltaba un jugador válido. Y si regalas balones... De eso se aprende. Un profesional debe ser capaz de hacer un análisis del partido cuando gana y cuando pierde.
P. ¿Qué le preocupa más: el cansancio físico o el mental?
R. Los dos están relacionados porque un equipo bien preparado físicamente siempre es duro mentalmente. A un jugador en mala forma siempre le molesta algo: que si la luz, que si el balón no está bien, que si el árbitro...
P. ¿Cómo se gana al Tau?
R. Debes hacer un partido completo. Físicamente, tienes que estar, como mínimo, como ellos. Pero es difícil porque Dusko [Ivanovic] tiene desde hace cinco años a la misma gente. En ese tiempo crecen tanto los jugadores como su entrenador. Yo, en cambio, llevo siete u ocho meses. Además, el gran Tau está construido desde mi época de Barcelona, hace once o doce años. El presidente Querejeta ha dado mucha confianza a los argentinos, con un juego sólido en la defensa, pero que abre el partido con muchos puntos... Y nosotros estamos en un tiempo de transición. No es una frase, es la realidad. En ese sentido, ellos tienen ventaja.
P. Parece que en sus equipos la fuerza prima sobre la fantasía.
R. ¡No! La fantasía y la creatividad aparecen cuando estás bien físicamente. Antes, nunca o muy poco. Tardé dos años en preparar a un jugador extraordinario como Kukoc con un plan especial para él. Fue cuando explotamos su talento. Antes era como un flexo, como una luz que se apaga y se enciende. Pero, cuando corrió los 100 metros en 11 segundos y saltó 74 centímetros, los dominó a todos.
P. Si se neutraliza a Bullock, ¿adiós al poder ofensivo del Madrid?
R. Comparar siempre es muy duro y difícil. No olvidemos que el Tau viene de jugar la final de la Euroliga. Claro que Macijauskas y Scola son dos grandes jugadores, pero Splitter marca diferencias: rebotea, tiene gran talento y seguro que acabará en la NBA. Y Prigioni y Gabini te pueden matar. Disponen de un equipo completísimo. Pero, si la gente dice que el Madrid es el favorito, lo acepto.
P. ¿El Madrid no sería el equipo aguerrido de ahora sin la semana que pasaron en Estepona?
R. Fuimos una semana a Málaga, coincidiendo con la final europea, a un hotel con talasoterapia e hidroterapia. Hicimos un trabajo muy duro, muy bueno. Recuperamos gente y volvimos a casa contentísimos. Siempre practico eso con mis equipos. Por eso siempre estamos listos para batirnos hasta el final, a cinco partidos. El camino andado fue y será duro.
P. ¿Le preocupa carecer de un base puro?
R. Cuando eres ambicioso y mandas un equipo, siempre quieres tener a los mejores. Disponer de un base como el que usted dice sería bueno, pero no lo tenemos. Después de un análisis de mercado, nos ha salido Hamilton.
P. ¿De verdad que no ha echado de menos a Bennett, aunque sea una pizquita, en las eliminatorias?
R. Claro que sí, porque entre Bennett y Hamilton, sanos, no tenía ninguna duda. Me quedaría con Bennett. Pero tomé la mejor decisión [darle de baja por sus molestias físicas] para el Madrid.
P. El Tau dispone de Prigioni y Calderón.
R. Tiene tantos jugadores que te pueden matar... Prigioni tiene experiencia, Vidal puede jugar como base... Ivanovic no tendrá muchos problemas en este apartado.
P. Al menos, ha recuperado a Reyes.
R. Felipe es valiente. No es un jugador para las estadísticas. Le da igual meter dos puntos que 22. Hace muchas ayudas, sobre todo defensivas. Es capaz de jugar contra los extranjeros y muchas veces, en vez de meter muchos puntos, se sacrifica en la defensa. Con él estoy contento porque vino con un tobillo destrozado de los Juegos Olímpicos de Atenas.
P. Tampoco le sorprenderá la campaña de Gelabale.
R. No. Sabía muy bien cómo es y la calidad que tiene. Aun así, le pido más mala leche y algunos detalles técnicos y tácticos para ir a la NBA.
P. Su ideal de juego suena a la Cabalgata de Las Valkirias.
R. Más bien, a una sintonía entre la defensa, el contraataque y el ataque posicional. Es una música muy fina. Cuando ves a dos equipos modestos, hay muchos huecos, cosas malas, pérdidas, el partido es aburrido... Pero, cuando ves dos equipos grandes o a un grande contra un rival serio, no hay huecos. Los grandes jugadores los abarcan con su creatividad y su talento. Si quieres un juego vanguardista, debes contar con los jugadores idóneos
P. ¿Y usted los tiene?
R. ¿Yo? Nunca estoy contento. Tenía al mejor equipo de la historia de Europa, la Jugoplastika, con Kukoc, Radja, Tabak, Savic... Todos eran grandes, pero no estaba contento. Es algo que un entrenador serio debe llevar dentro. No puedes hacer una gran obra de teatro sin grandes actores.
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