El Celta, a evitarse litigios y zozobras
Vázquez pide a su equipo que esté en Lleida "a la altura de las circunstancias"
El Celta buscará hoy en Lleida evitarse un verano de litigios y zozobras. Le bastará con vencer al equipo catalán para volver a celebrar el ascenso arrebatado por su alineación indebida del canterano Moral en el partido ganado en Xerez y perdido en los despachos. Ese resultado le garantiza el regreso a Primera sin depender de lo que hagan el Cádiz y el Eibar. Con la esperanza de asistir a una fiesta aún mayor que la anulada por los comités federativos, más de 2.000 aficionados se darán doce horas de palizón a bordo de una treintena de autobuses que comenzaron a salir a última hora de ayer para recorrer los 1.000 kilómetros que separan Vigo de Lleida.
La hinchada celeste tiene más fe en su equipo sobre el terreno de juego que en los recursos. Y eso que no lo ve precisamente repleto de confianza: tras enlazar 11 victorias y ponerse a un paso de la máxima categoría, sus jugadores se entregaron a la molicie y sólo la tarde de su baldío triunfo sobre el Xerez dieron la impresión de centrarse de nuevo. Las consecuencias anímicas de la pérdida de los tres puntos, después de haber vivido una apoteosis en las calles de su ciudad, tampoco han contribuido a reengancharlos, como se comprobó el domingo pasado con la derrota frente al Eibar.
Pero peor pinta tiene el panorama de los organismos oficiales. Sobre todo, después que el Comité de Apelación rechazara el jueves el argumento céltico y subrayara "la gravedad" de la infracción por "su capacidad de alterar el orden de la competición". El club reaccionó con una inesperada propuesta a la federación: someterse al dictamen del Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, en sus siglas en francés), un organismo con sede en Lausana creado por el COI, y renunciar a la justicia ordinaria. De lo contrario, elevará la propuesta al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD). Sólo si la federación y el CEDD desestimasen la mediación del TAS acudiría a la justicia ordinaria, a la que ya apelaron últimamente el Athletic por el caso Gurpegui o el Barcelona por el cierre del Camp Nou.
Al menos, otra decisión del Comité de Competición le permitirá contar hoy con Canobbio, su pieza más determinante, al que se le anuló la tarjeta roja que le enseñó el árbitro en la pasada jornada.
Para caldear el ambiente, el entrenador, Fernando Vázquez, ha tomado una de esas decisiones que suelen acompañar a las grandes citas: se ha llevado a toda la plantilla a Lleida, lesionados incluidos. Ayer se deshizo en llamamientos a sus jugadores para que estén "a la altura de las circunstancias", pero no pudo evitar referirse al "vértigo" del choque.
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