Juicio contra un hombre de 25 años acusado de cometer 17 ataques sexuales en Fuenlabrada

La Audiencia de Madrid celebrará la próxima semana un juicio contra Raúl U. M., de 25 años de edad, para quien el fiscal solicita un total de 42 años y seis meses de prisión como supuesto autor de 17 ataques sexuales a mujeres de Fuenlabrada. El fiscal le acusa de delitos de agresión sexual, abuso sexual y lesiones. El acusado hizo cundir el temor en Fuenlabrada entre enero de 2003, cuando perpetró su primer ataque, y el 9 de enero de 2004, cuando fue detenido. El reo no llegó a consumar ninguna violación, aunque el fiscal describe numerosas vejaciones.

Según el escrito del fiscal, el primer ataque sexual lo cometió el 31 de enero de 2003. "Con ánimo libidinoso", relata el fiscal, el acusado "se introdujo en un portal" de Fuenlabrada y cogió por detrás a una chica, la rodeó por la cintura con sus brazos y le tapó la boca. Tras un forcejeo, el acusado huyó del lugar. El fiscal lo considera un delito de agresión sexual en grado de tentativa y le pide seis meses de cárcel.

La siguiente fechoría la cometió supuestamente el 23 de febrero de 2003. Fue en la calle de Cuzco de Fuenlabrada, frente a una iglesia. Allí abordó a una chica, a la que exigió el dinero que llevase encima amenazándola con el puño de su mano. La chica le dio su monedero, donde únicamente había 60 céntimos. Después, ordenó a la chica que le enseñara los pechos y, tras negarse ésta, le metió las manos entre la camisa y le hizo tocamientos en los pechos. La mujer logró zafarse y echar a correr, pero él corrió tras ella. La alcanzó, le tocó las nalgas y la empujó contra el suelo.

El tercer ataque sexual lo cometió a las siete y media de la mañana del 6 de marzo de 2003. También en Fuenlabrada. Abordó a una mujer en plena calle y, pese a resistencia de la víctima, le manoseó todo el cuerpo.

Volvió a actuar el 20 de marzo, en el acceso al instituto Gregorio Marañón. Allí forcejeó con una chica y le tocó en sus partes íntimas tras taparle la boca. En la madrugada del 7 de junio de ese mismo año, Raúl U. M. abordó a una chica que acababa de entrar al portal del bloque de pisos en que vive, la arrojó al suelo y abusó sexualmente de ella, siempre según el fiscal.

Cuatro días después volvió a las andadas. Eran las 10 de la mañana cuando, en la avenida de España, de Fuenlabrada, se dirigió hacia otra mujer, a la que le subió el vestido "y le apretó con fuerza sus nalgas", según detalla el fiscal.

Otros dos ataques sexuales los cometió el 20 y el 27 de junio. El primero en la calle de Génova, de Fuenlabrada. Allí abordó por la espalda a una mujer y "le chupeteó el cuello y la espalda", aparte de tocarle por todo el cuerpo. Sobre las 9.30 de la mañana del 27 de junio, "con un fin lúbrico", según el fiscal, "cogió por los glúteos a una mujer" en la calle de Valencia y, por la fuerza, la llevó hasta un jardín de la zona, donde cometió con ella fechorías y vejaciones. La mujer estuvo siete días de bajas por las lesiones.

Avenida de las Comarcas

El 4 de julio volvió a actuar. Lo hizo en la avenida de las Comarcas. Se abalanzó sobre una mujer, la tiró al suelo, se puso encima de ella y le sometió a todo tipo de tocamientos, mientras le tapaba la boca. De las lesiones que le causó, la mujer tardó 15 días en curar.

Cometió nuevos ataques los días 14, 18 y 20 de julio. Una de las agresiones más graves la cometió el 17 de agosto de 2003 en la avenida de las Naciones de Fuenlabrada. Esgrimiendo un cristal roto, abordó a una mujer y forcejeó con ella mientras le arrancaba la ropa interior. La mujer trató de huir, pero la alcanzó, la mordió y la arañó, además de romperle las bragas y el sujetador y abusar de ella durante un rato.

El 9 de septiembre, en la avenida de Europa, golpeó a una mujer en la cabeza, la cogió fuertemente por el cuello y le inmovilizó los brazos. En la calle de Santa Lucía de Fuenlabrada actuó dos veces en agosto, y lo hizo en el mismo lugar de la calle.

El último ataque sexual lo perpetró el 9 de enero de 2004. Cogió a una mujer, la arrojó sobre un coche y le hizo tocamiento en todo el cuerpo. La policía, que ya iba tras su pista, le detuvo poco después. Está en prisión desde el 10 de enero de 2004. El reo se sentará la próxima semana en el banquillo para responder de una petición del fiscal de 42 años de prisión.