"Se nos mirará con lupa"

La gente del Desafío Español, sus promotores, echan en falta un poco más de experiencia en match-race (barco contra barco), la modalidad utilizada en la Copa del América. El equipo español, 60 millones de euros de presupuesto, tiene excelentes especialistas en pruebas de flota, dobles campeones olímpicos como Luis Doreste, campeones del mundo como Santi López-Vázquez, tipos que se ponen a la caña y saben de qué va la cosa; gente que, como Doreste, ha tripulado ya un Copa del América, que no le tiembla el pulso ante el reto de liderar un barco de este tipo, pero que no tiene las tablas, el instinto de alguien como el polaco Karol Jablonski, uno de los expertos mundiales en match-race: un tipo rocoso, fuerte, de 38 años, campeón del mundo en 2002, subcampeón en 2004, quinto en el actual ránking de la ISAF, la Federación Internacional de Vela. Uno de los fichajes estrella, buen conocedor de los secretos de la modalidad reina en la Copa del América. Uno de los que aportará su sabiduría al Desafío Español, ese plus que aumentará la competitividad del sindicato español. Otros son los daneses Jesper Radich, de 28 años, y Mikkel Rossberg, de 34.

"Somos el equipo anfitrión y se nos va a mirar con lupa", afirmó ayer Santi López-Vázquez durante la presentación del Desafío Español, cuyo rendimiento es una incógnita en las regatas previas, ya puntuables, que arrancan el jueves en Valencia. "Llegamos un poco justos, pero somos conscientes de que tenemos el nivel, el barco está funcionando bien y la tripulación se está compenetrando", añadió.

El Desafío, tras superar las desavenencias entre las distintas familias de la vela española, ha puesto toda la carne en el asador con vistas a las próximas regatas. "Somos el octavo desafiante que se inscribió, pero no nos conformamos con esa posición porque tenemos equipo y barco para más", considera el director general del equipo, Agustín Zulueta, quien se encomienda al rendimiento de los barcos con que cuenta el representante español, los comprados al estadounidense One World y adaptados ya a las nuevas normas. "Hemos cumplido todos los objetivos de trabajo que teníamos marcados desde el 15 de diciembre: la compra de los equipos, la modificaciones, la puesta en marcha de la tripulación, del equipo técnico...", asegura.

Para Domingo Pérez-Alonso, el director financiero, el Desafío avanza a gran velocidad: "Contamos con cerca de 80 personas,tendremos la base finalizada a finales de septiembre y podremos entrar en ella en octubre. El presupuesto está cubierto al 75%, lo que nos permite trabajar con tranquilidad".