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Reportaje:ATLETISMO

Las nuevas balas americanas

Los jóvenes Wallace Spearmon y Kerron Clement se confirman como estrellas de la velocidad

Santiago Segurola

La incesante capacidad de producción de estrellas en el atletismo estadounidense se ha acreditado este año más que nunca. Es la temporada de los nuevos velocistas, de chicos que no han cumplido 20 años y están colocados en los primeros puestos de la clasificación mundial. Algunos de ellos, como LaShawn Merritt (400 metros lisos) o Kerron Clements (400 vallas), apuntaron sus fabulosas condiciones el pasado año en el Mundial júnior de Grossetto. Otros han despegado definitivamente, caso de Wallace Spearmon, que ayer logró la mejor marca mundial de 200 metros en los campeonatos universitarios de Estados Unidos, con 19,91 segundos. Se impuso a Xavier Carter (20,08s) otro proyecto de fenómeno que venía avalado por un trayectoria triunfal como juvenil en el estado de Florida, donde se encontró con otra bala: Walter Dix, el nuevo astro de los 100 metros. Ante la evidencia de tanto talento, casi todas las nuevas estrellas han decidido ingresar en el circuito profesional y abandonar la universidad, en la que no se les permite cobrar ni un dólar. Clements y Spearmon anunciaron ayer el salto al profesionalismo, en el que tienen aseguradas grandes bolsas.

Hijo de un entrenador de atletismo, Dix es el menos estilizado de los nuevos velocistas estadounidenses. Es un atleta potente, con un físico perfecto para jugar como running back en el fútbol americano. Compacto como un dado, está más en el tipo de Maurice Greene que en el de velocistas como Carl Lewis o Asafa Powell, el hombre que encabeza el ránking mundial de los 100 metros con 9,84 segundos. Tras una excelente etapa juvenil en Florida, ha dominado con claridad la prueba de 100 metros en el circuito universitario. Hace dos semanas batió el récord júnior estadounidense con un tiempo de 10,06 segundos. Todavía está por pulir, especialmente en las salidas. Permanecerá en la universidad al menos una temporada más. Por lo tanto, no participará en las reuniones europeas de verano.

Su padre, de mismo nombre, fue un excelente especialista de 200 metros en los años ochenta -ganó los Juegos Panamericanos en 1987 y fue segundo, por detrás de Carl Lewis, en las puebas de clasificación para los Mundiales de Roma 87-. Su hijo ofrece un estilo diferente en la pista. El joven Spearmon tiene el aire de gente como el gran Tommie Smith, el legendario ganador de la prueba de 200 metros en los Juegos de México 68. Alto, fibroso, con una zancada impresionante, tuvo que luchar contra algunos prejuicios en el comienzo de su carrera. Abandonó durante una temporada el atletismo. Cuando regresó, se dijo que no era suficientemente veloz y que su futuro estaba en los 400 metros lisos. Pero Spearmon se ha destapado esta temporada con unas marcas impresionantes para su edad. Ha bajado dos veces de 20 segundos, posee la mejor marca mundial del año y tiene carácter. En los campeonatos universitarios se impuso a dos atletas extraordinarios: Xavier Carter y Tyson Gay, su compañero en la Universidad de Arkansas y autor de una marca de 19,93s en las semifinales universitarias. Acudirá a las grandes reuniones de verano.

Durante su periodo en el instituto se convirtió en una pequeña leyenda en el estado de Florida. Ganó nueve títulos estatales entre los 15 y los 18 años (cuatro en 400, tres en 200 y dos en 100). Apenas ha disputado carreras, después de integrar durante cuatro meses el equipo de fútbol americano de su universidad, donde juega de receptor. Algunos expertos consideran que tiene madera de estrella en el fútbol, pero por el momento ha ofrecido su mejor rendimiento en la pista. Con una condiciones físicas muy parecidas a las de Spearmon, por ahora concentra todo su esfuerzo en los 200 metros, aunque podría subir a los 400 metros, donde de repente se ha concentrado una generación excepcional de jóvenes especialistas.

Hace un año, Clement dio un recital en el Campeonato del Mundo júnior. Estuvo a punto de bajar de 48 segundos en la final de 400 metros vallas, con solo 18 años. Es su prueba favorita. Por eso produjo asombro su récord mundial de 400 metros lisos en pista cubierta, con un tiempo estratosférico: 44,57 segundos. Esa marca anunciaba a un cuatrocentista capaz de acercarse a 43,50s. O sea, a alguien capaz de amenazar el récord mundial de Michael Johnson (43,18 segundos). Sin embargo, Clement declaró aquel día que se dedicaría a los 400 metros vallas. Ha mantenido su palabra. En los campeonatos universitarios logró otro registro sideral. Su tiempo (47,56s) le habría otorgado la medalla de oro en los Juegos de Atenas. Ese dato explica su decisión de saltar inmediatamente al campo profesional. Posiblemente, es el atleta con más posibilidades de atacar el viejo récord mundial de Kevin Young (46,78 segundos), establecido en los Juegos de Barcelona 92. Nacido en la isla de Trinidad y Tobago, Clement ha obtenido la ciudadanía estadounidenses y participará dentro de dos semanas en los campeonatos absolutos norteamericanos. Su problema puede residir en una virtud: la versatilidad. Clement sufrirá todo tipo de presiones para competir en los 400 metros en la temporada de verano, a la vista del excitante panorama que se ha generado en el último año, con la aparición de media docena de jóvenes estrellas, encabezadas por el campeón olímpico Jeremy Wariner y Darold Williamson, dos productos de la universidad de Baylor y del magisterio de Clyde Hart, el entrenador que dirigió la carrera del mítico Michael Johnson.

Su exhibición en los últimos Mundiales junior no pasó inadvertida para nadie. ¿Qué se puede pensar de un chico de 17 años que logra una marca de 45,25 segundos en los 400? Merritt estaba destinado al estrellato y lo confirmó pocos meses después en la pista cubierta. Ante el asombro general, bajó en febrero de 45 segundos (44,93s) y ya no hubo dudas. Recibió una suculenta oferta de Nike, declinó la beca univeristaria en East Carolina y se convirtió en profesional. No ha defraudado en sus primeras carreras al aire libre, a pesar de su juventud. Tiene la tercera mejor marca mundial del año, con 44,66 segundos.

WALLACE SPEARMON JR.

- 20 años / 1,91 metros.

- Universidad de Arkansas.

- Mejor marca: 19,91s (200m).

XAVIER CARTER

- 19 años / 1,91 metros.

- Universidad de Louisiana State.

- Mejor marca: 20,08s (200m).

LASHAWN MERRITT

- 18 años / 1,87 metros.

- Universidad de East Carolina.

- Mejor marca: 44,66s (400m).

KERRON CLEMENT

- 19 años / 1,86 metros.

- Universidad de Florida.

- Mejor marca: 47,56s (400m vallas).

-44,57s (Récord mundial de 400m lisos en pista cubierta).

WALTER DIX

-19 años / 1,77 metros.

- Universidad de Florida State.

- Mejor marca: 10,06s (100m).

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