CUADERNO DE BITÁCORA

- O botafogo. Fraga ha pasado de la queimada al botafogo. Aquí la mayoría parece encaminarse hacia un cambio gallego tranquilo, menos Fraga, que defiende como un grifón la permanencia intranquila. Tenemos a dos lideres opositores, Touriño y Quintana, esforzados en presentar un perfil presidencial, sensato, responsable, dispuestos a entenderse y que hasta están haciendo una campaña endomingada, de pasodoble, tipo sesión vermut. Fraga, que es el presidente del Gobierno, ha visto un hueco y se ha metido en la oposición anti-sistema. Como opositor, es terrorífico. Un profesional. Manda al carallo a Quintana, llama payaso a Touriño, etcétera, y recorre el territorio gallego hecho un obelisco (del clásico Caneda, por basilisco) inaugurando catástrofes con el mismo entusiasmo que antaño tele-clubs.

- Bigfoot. Es como si pasara un Kraken por Pontevedra. Un Bigfoot por Monforte. Un Mokele-mbembe por Laracha. Un Yuti por Sarria. A mi me recuerda a los especialistas teatrales que sacudiendo una lata con una escobilla consiguen un maravilloso efecto de huracán. Como todo es contagioso, la soleada Galicia de junio, la Galicia de cerezas y fresas salvajes, del sabugo con sus flores de organdí, se presenta como un futuro parque temático de la pesadilla. Los teloneros se animan: pronto nos quedaremos sin luz eléctrica, sin aspirinas, y cocinando frijoles en las ollas de Fidel. Entre vivas y bravos, se enumeran las desgracias. Así que no sabemos si el público conservador aplaude al profeta o a las desgracias. Menos mal que volverán las meigas.

- 'El exorcista'. Se dice que Fraga, con el Apocalipsis bajo el brazo, se sale del guión de campaña del Partido Popular. No creo. La producción de miedo, incluso de pánico, está programada. Casi todos los oradores siguen esa partitura. Es el granero que queda, junto con las sacas de votos de Argentina. Pero incluso el miedo, la política del miedo, necesita un principio de realidad. Quintana le reprochó ver sólo la Galicia rural por la ventanilla del coche oficial. Lo que si es seguro es que hace mucho tiempo que Fraga no frecuenta el cine y desconoce las leyes cambiantes del género. La gente ahora se ríe con El exorcista y se estremece con una escena de caza.

- El miedo. Varios especialistas coinciden en señalar que las actuales encuestas son conservadoras en los resultados. Muchos indecisos ocultan su voto por miedo, es verdad. Por miedo gallego. Por miedo al miedo. Alguien debería decirle a Fraga la verdad sobre el miedo.