Los 'puntos negros' de la red eléctrica

Calor, pantanos y embalses secos por la peor sequía en 60 años, el consumo eléctrico disparado (8% de aumento en los cinco primeros meses del año) y compañías eléctricas financiando la compra de equipos de aire acondicionado en un mercado de 25 millones de clientes. Para el sistema eléctrico, es la peor mezcla en el peor momento.

Pese a las declaraciones tranquilizadoras de todos los responsables de suministrar electricidad, el miedo a que este verano se produzcan apagones es una realidad. Este año, España ha alcanzado ya el consumo previsto para 2008 (por encima de los 240.000 millones de kilovatios por hora) y en Andalucía se ha superado la demanda prevista para 2011.

El mensaje de todos los presidentes de empresas eléctricas y del presidente de Red Eléctrica de España (REE), Luis Atienza, ha coincidido en las últimas semanas: todos han explicado que la situación es mejor que el pasado año, pero no descartan que se produzcan problemas en zonas muy concretas.

Las empresas coinciden en que la situación ha mejorado, pero no descartan problemas

Algunas compañías regalan un mes de consumo de aire acondicionado

La preocupación se centra en varios puntos de la red eléctrica: las áreas de Jaén-Córdoba (línea de Andújar), Sevilla-Cádiz (línea Puerto Real-La Cartuja), Málaga, la línea Murcia-Alicante y Girona. Éstos son los puntos más preocupantes con vistas al verano.

Rafel Miranda, consejero delegado de Endesa, la principal compañía distribuidora en Andalucía, describió gráficamente la situación hace unos días con un ejemplo: en Málaga, en sólo un año, se han construido 70.000 nuevas viviendas que demandan suministro inmediato.

En el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), los cálculos son espectaculares. Sólo el consumo previsto de aire acondicionado en horas punta del verano puede equivaler a la producción de ocho centrales de ciclo combinado de 400 megavatios de potencia o a la producción de 2,5 nucleares.

El director general del IDAE, Javier García Breva, tiene problemas para hacer entender a sus colegas europeos qué es lo que sucede en España. "En Francia", explica García Breva, "está prohibido que las compañías eléctricas fomenten el consumo. Aquí, en España, hay compañías que regalan un mes de consumo de aire acondicionado para determinados contratos, empresas que regalan electricidad a las pequeñas empresas para aumentar su cuota de mercado y empresas que financian la instalación de aire acondicionado a sus clientes". "Es la ley de la selva", resume el responsable del IDAE.

Para hacer frente a las tensiones en los puntos negros de la red (54.340 kilómetros entre la red de transporte y la de distribución), Red Eléctrica de España, responsable de la red de alta tensión, ha invertido 85 millones de euros en actuaciones en los puntos que son de su responsabilidad.

Las actuaciones van desde cambiar el cable conductor (línea de Andújar) para poner uno más grueso, de más capacidad, hasta impulsar convenios con empresas cogeneradoras (que emplean el calor que generan en su actividad para producir electricidad) para que disminuyan su consumo propio en horas concretas y, al revés, aporten más a la red en las horas de mayor consumo. Las empresas afectadas son del sector agroalimentario y están situadas en la zona de Jaén-Córdoba.

Alberto Carbajo, director de operaciones de REE, enumera las principales actuaciones realizadas: baterías de condensadores en el anillo de Sevilla, en Murcia (línea Hoya Morena) y Xixona (Alicante); nuevos transformadores; nuevas subestaciones en Málaga y Escombreras (Murcia); limpieza de aisladores afectados por el ambiente salino en la costa, y repotenciación de líneas (línea San Vicente-El Palmeral-Saladas, en Alicante), entre otras acciones.

Girona es otro punto delicado. Todo depende de una línea entre Vic y Juia sin continuidad. La interconexión con Francia es motivo de controversia política y, según REE, todo lo que se puede decir es que la seguridad del suministro no es ideal. A las acciones de REE para preparar las líneas se suma un mayor esfuerzo inversor de empresas como Iberdrola (inversión de 3.700 millones de euros en redes y subestaciones hasta 2008) o Endesa. Esta última ha tenido graves dificultades en Andalucía y Cataluña, y tiene en marcha un plan, denominado Alborada, con 1.000 millones de euros de inversión previstos en la red andaluza este año. Tras el temor al apagón hay un hecho: algo falla cuando la demanda eléctrica triplica el crecimiento económico.