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Reportaje:

Los juegos de los abuelos

Medio centenar de escolares "descubren" en el monasterio de Simat los juegos tradicionales valencianos

Cerca de 500 escolares han convertido este fin de semana el monasterio de Santa María de la Valldigna, en Simat, en una improvisada sala de juegos tradicionales. Nueve colegios de la Comunidad Valenciana respondieron al requerimiento de la primera "olimpiada" de Jocs Tradicionals Valencians, organizada por la Escola Autonòmica Jocs Tradicional y la Federació de Jocs Tradicionals Valencians, en colaboración con la Consejería de Educación y Cultura y la Fundació Jaume II el Just. En realidad no se trataba de una competición, sino de un encuentro que pretendía servir para acercar a los escolares, de entre seis y 12 años, a un patrimonio popular lúdico casi en desuso, relegado a la memoria de los más mayores y prácticamente desconocido entre las nuevas generaciones.

El canut, el cércol, les birles, traure xapes del rogle, la trompa, o el llançament al set i mig eran hace unas décadas una práctica habitual en las calles de los pueblos valencianos. Esta propuesta lúdica despertó el interés y la curiosidad de los pequeños. A pesar de lo elemental que parecían los juegos que practicaban sus abuelos, descubrieron que requerían de mucha habilidad y práctica. Su torpeza inicial les hacía seguir con interés los trucos que les explicaban los monitores. La actividad se incluye en el programa Recuperació del patrimoni lúdic valencià que la Fundació Jaume II el Just desarrolla junto a la Escola y la Federació de Jocs Tradicionals.

Àngel Gómez es el presidente de esta entidad y el impulsor del programa. Profesor de profesión, decidió emprender la tarea de recuperar los juegos populares hace ahora más de 20 años. "El patrimonio lúdico se está perdiendo. Ya no hay niños que jueguen en las calles", lamenta. El interés por reencontrarse con esta parte de la historia tradicional le llevó a iniciar la búsqueda y recopilación de los juegos que popularmente se practicaban en los pueblos, y que poco a poco habían dejado de realizarse por la despoblación, o simplemente por el cambio social y de hábitos de las nuevas generaciones. Su trabajo continuó con la creación de una federación, a la que actualmente pertenecen una decena de clubes de toda la Comunidad Valenciana, y una escuela dedicada a la promoción de esta tradición.

Actualmente, una de las nuevas apuestas de la federación es introducir los juegos en al escuela. Fue así como surgieron los programas: Carrer de jocs, dirigido a promover la enseñanza de esta alternativa lúdica en los centros de Primaria y Secundaria; y Manyà de jocs, que pretende utilizar estas actividades en el trabajo pedagógico, en áreas de aprendizaje como las matemáticas, la lengua, el conocimiento del medio o la educación física. El libro, Com es juga a..., publicado recientemente, recoge una breve historia de cada juego, que ha sido adaptado para su práctica en centros escolares, sus reglas, su jerga y refranes populares. Gómez es el artífice del trabajo de campo, y ha conseguido rescatar hasta 477 nombres distintos de juegos tradicionales valencianos.

Los programas ya han sido introducidos con éxito en tres centros escolares, en los colegios públicos Fausto Martínez de Valencia, el CP Verge de Fonament de Benissanó (Camp del Túria), y el Miguel Servet de Alborache. Los alumnos de estos centros eran los únicos que jugaban "con ventaja" en el encuentro organizado en Simat. Nacho Bon es profesor de Educación Física en el CP Verge de Fonament. Alterna las clases de gimnasia y deporte con prácticas del set i mig, birles, xapes, trompa, e incluso el trinquet. Bon asegura que los juegos populares tienen buena acogida entre los pequeños. En Benissanó hay además una gran tradición del juego de les birles, que ahora practican abuelos y nietos.

Àngel Gómez apuesta por que las escuelas reserven un espacio en el centro para la práctica de estas actividades lúdicas. "Lo ideal es que en los patios, a la hora del recreo, los niños tengan un espacio para estos juegos, una alternativa a dar patadas a un balón".

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