Globalia ultima la entrada de socios

El grupo turístico Globalia, al que pertenecen, entre otras marcas, Air Europa y Viajes Halcón, ultima una reestructuración accionarial. Tras recomprar al consorcio francés Accor el 2,5% que tenía en el capital, la familia Hidalgo, propiedad al 100% del grupo, dará entrada a dos entidades financieras españolas. El pacto está casi ultimado. Al tiempo, Globalia estudia varias operaciones en Francia e Italia y fortalecer su división hotelera.

Globalia cerró 2004 con unos ingresos de explotación de 2.105 millones de euros y un resultado antes de impuestos de 41,3 millones

El grupo estudia realizar dos operaciones en el exterior, una en Francia y otra en Italia, y ampliar su división de hoteles

A Juan José Hidalgo -Pepe-, dueño y hacedor de Globalia, estar al frente de uno de los grupos turísticos más importantes del país no le ha cambiado nada. Al menos aparentemente. En los negocios sigue intentando introducir innovaciones en cada división y en el trato no ha abandonado esa chocante campechanía marca de la casa que en más de una ocasión sorprende al interlocutor. Hidalgo, 63 años, no es un ejecutivo al uso. Es, más bien, un empresario al que su olfato para los negocios le ha dado importantes réditos, y en él sigue confiando. Dice que su éxito se basa en la innovación -"voy siempre por delante"- y en apostar por productos novedosos.

En realidad, Globalia ha sabido fomentar, y aprovechar, el nuevo hábito de viaje de los españoles. Globalia cuenta entre sus empresas con 11 millones de clientes a los que empezó a trasladar a Baleares y Canarias y a los que enseñó, de la mano del Curro de sus populares anuncios, el Caribe. Ahora, su compañía aérea vuela a 77 destinos, su touroperador vende 1,3 millones de paquetes turísticos (en el ejercicio pasado), su empresa de handling (servicios en tierra) opera en 26 aeropuertos y tiene a más de 80 compañías como clientes y sus agencias de viajes ingresan casi 1.200 millones de euros.

Globalia cerró el ejercicio de 2004 (finalizado en octubre) con unos ingresos de explotación consolidados de 2.105 millones de euros y un resultado antes de impuestos de 41,3 millones. Sus empresas dan trabajo a 12.500 personas y su estructura vertical la permite aprovechar las sinergias entre las distintas actividades.

Sus marcas estrella son, sin duda, Halcón Viajes, Air Europa y Travelplan, que cierran el circuito del turismo emisor. La mayorista elabora los paquetes, la red de agencias los vende y la compañía aérea transporta a los clientes.

De todas, quizás sea esta última, Air Europa, la que más avatares ha sufrido, al menos públicamente. Empezó compitiendo con Iberia y fue protagonista de la primera guerra de tarifas en el sector. Estuvo a punto luego de ser comprada por la compañía de bandera y ahora se ha convertido en una compañía de vuelos regulares con eminente vocación turística y ningún ánimo de competir en rutas muy disputadas. "Eso es una pérdida de tiempo y de dinero", dice Hidalgo.

Línea directa a China

Por eso, quizás, ha elegido China como su último nuevo destino. Es la primera compañía española que abre línea allí y no descarta extenderse a otros destinos cercanos a través de código compartido. Lo que sí desecha completamente es la posibilidad de ponerla de nuevo en venta y cita entre sus objetivos la apertura de cuatro o cinco nuevas líneas al año y la renovación constante de la flota, de manera que el avión más antiguo no tenga más de cinco años.

Si se le pregunta por los costes que tanto agobian a las compañías aéreas da una sencilla receta: "Las cuentas salen o no en función de que llenes el avión. Hay inversiones con riesgo, pero tienes que probar". Y de las que prueba algunas no salen, como en República Dominicana, donde se frustró el intento de construir en terreno protegido.

Para Travelplan, el touroperador, el objetivo de Hidalgo es seguir creciendo a un ritmo de entre el 40% y el 50% en clientes y facturación, elaborando paquetes que cubren más de 100 destinos diferentes. Al presidente del grupo no parece inquietarle nada la idea de que el paquete turístico esté en baja. "Para los españoles, no", dice, "todo lo contrario". Y para lo emigrantes, tampoco. Travelplan está empezando ya a elaborar viajes para este grupo específico, igual que para cubrir viajes turísticos tan distintos como el de aventura o el religioso, el cultural, el relacionado con la tercera edad, los cruceros... Según Hidalgo, todo lo que se vaya ocurriendo.

Serán Halcón Viajes y Viajes Ecuador los que luego mayoritariamente vendan esos paquetes a través de 1.200 oficinas presentes en España y Portugal.

Hidalgo reconoce que del circuito del negocio del turismo cojea en la división de hoteles. Solucionada la elaboración del paquete, su venta y el traslado del cliente -tiene también una división de autocares- Globalia Hotels & Resorts cuenta sólo con cuatro establecimientos. El propósito del presidente es ampliar el parque y dar nuevo impulso a la divisón, carente, según dice, de un buen director, un líder que impulse las actuaciones en este campo.

Los aeropuertos

A las tres marcas punteras del grupo se unen luego el operador especializado en Disney París (Touring Club), el centro de atención telefónica (Globalia Contact Center), la actividad de intermediación inmobiliaria a través de Century 21 y el alquiler de coches mediante Pepecar.com. También, una de las divisiones que más atención suscitan, la de handling, dada la próxima liberalización del sector con la renovación de las licencias de los aeropuertos españoles.

En handling, donde además de en España el grupo opera en Portugal y Marruecos, Hidalgo afirma que va a ir "a por todas", y lo hará en dura competencia con las constructoras, pendientes también de conseguir las concesiones.

Las empresas principales del grupo Globalia se complementan con otras que sirven, fundamentalmente, a los intereses del núcleo central, aunque vendan parte de sus productos a terceros. Son sociedades que se ocupan, fundamentalmente, del sistema informático, de formación, de mantenimiento y de artes gráficas.

"En fin", concluye Hidalgo, "somos un grupo único en el mundo". Y, desde luego, no es el único que cuenta con una estructura vertical, pero los demás, o bien no tienen línea aérea regular o su red de oficinas es menor, o disponen de actividad receptora, de la que Globalia carece. Único y cien por cien familiar, hasta dentro de unos días en que Globalia dará entrada a dos socios financieros. Dos entidades españolas que, entre otras cosas, vayan preparando un camino que hasta ahora Globalia ha eludido, el de la Bolsa, y del que no le gusta mucho hablar al presidente. Reconoce, sin embargo, que es un camino que estudia y que recorrerá.

Entre los planes de futuro figura también la posibilidad de extender el negocio, bien a Francia, bien a Italia. En estos momentos se estudian posibilidades de inversión en los dos países, aunque a medio plazo.