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Crónica:LA CRÓNICA | NACIONAL
Crónica
Texto informativo con interpretación

El futuro del equipo de Rajoy

Soledad Gallego-Díaz

Superado, hoy, el referéndum francés, y se decida lo que se decida sobre la Constitución europea, la atención política dentro de España está colocada, a corto plazo, en tres acontecimientos bien distintos: la manifestación convocada para el próximo sábado día 4 por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que el Partido Popular apoya y sostiene, y que valorará, sin duda, como una manifestación contra el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; las elecciones gallegas que se celebrarán el domingo 19 de junio y de cuyo resultado puede depender no sólo el futuro de Manuel Fraga, sino también, quizá y aunque sea a medio plazo, parte del equipo de Mariano Rajoy, secretario general incluido; y, por último, la formación del Gobierno vasco, sobre la que parece existir un formidable pulso entre Josu Jon Imaz y quienes dentro del PNV quieren llegar a acuerdos de legislatura con EHAK.

El PP valorará la convocatoria de la AVT del día 4 como una manifestación contra el Gobierno y como un índice de su propia capacidad de movilización

Los dirigentes del PP trabajan para que la manifestación del día 4 sea masiva, "aunque todos sabemos que no es lo mismo una manifestación convocada institucionalmente que por la oposición", explica un parlamentario popular. En cualquier caso, la amplitud de la convocatoria será interpretada también en clave interna, valorando la capacidad de movilización y organización de los actuales responsables orgánicos del partido.

Muchos dirigentes populares vinculados con la política autonómica o municipal consideran que la dirección nacional del partido debe reforzar las actividades organizativas y los canales de comunicación interna. "No apreciamos, o por lo menos, algunos no apreciamos, una estrategia clara, bien diseñada en temas estatutarios ni en cuestiones de política general", comenta un diputado con mucha experiencia en la dirección del PP, que ha seguido, con cierta preocupación, la negociación del Estatuto de la Comunidad Valenciana.

"Todo el partido comparte la creencia de que el Gobierno socialista está equivocado en su política antiterrorista y que su error puede tener serias consecuencias para el país en su conjunto, y se equivocará quien crea que en eso hay puntos de vista diferentes", asegura el mismo parlamentario.

Pero "no todos defienden las mismas tácticas", admite. De hecho, resalta que en los últimos días el debate antiterrorista ya no ha sido protagonizado en exclusiva por Ángel Acebes o por Eduardo Zaplana, sino que han irrumpido en el escenario personalidades del PP, como el secretario de Comunicación, Gabriel Elorriaga, que estaban algo ausentes en el plano mediático, y que ahora han recobrado protagonismo público, sobre todo por sus intervenciones en debates televisados.

"Se trata de dejar espacio a otras figuras del partido, que aportan algo de novedad y que son capaces de mantener discursos duros pero que, además, tienen una imagen más dialogante", explica otro parlamentario considerado tradicionalmente "de Rato" y que ahora se autodefine como "de Rajoy, pero sólo de Rajoy". Según su análisis, el Partido Popular tiene que hacer frente al alto coste en imagen que han sufrido sus dirigentes en las últimas semanas. "No tiene sentido ignorarlo ni volvernos de espaldas a las encuestas", asegura. "Hay que actuar".

Ausencias en campaña

El otro gran punto de atención política son las elecciones gallegas del 19 de junio. Los socialistas, que realizan casi un control diario, están convencidos de que Manuel Fraga no conseguirá revalidar la mayoría absoluta, aunque algunos especialistas gallegos prefieren ironizar con un "pesimismo esperanzado", dada la capacidad de supervivencia demostrada por el actual presidente de la Xunta.

En cualquier caso, todo el mundo admite que si Fraga pierde las elecciones, se desatará inmediatamente una fuerte lucha interna en el PP por su sucesión. Pero más interesante que la lucha en el PP gallego sería la situación dentro del PP nacional y, en particular, Ángel Acebes.

"Se supone que el secretario general de un partido es un activo mediático, que diseña estrategias electorales y que es la segunda voz. Pero la realidad es que tenemos un secretario general inmóvil, mudo en todo lo que no sea hablar de antiterrorismo en Madrid", se lamenta un dirigente regional popular. "Acebes está casi inhabilitado para participar en campañas electorales, y lo tenemos que decir por mucho que le admiremos y por mucho afecto que le tengamos", añade. ¿Está Rajoy en condiciones de hacer ese cambio? "Sí, está perfectamente en condiciones de modificar un equipo que es claramente insuficiente, incluido el secretario general. Si se pierde en Galicia, todo el mundo entendería que buscara a otra persona, menos identificada, no ya con una época, sino con un momento concreto de nuestra historia inmediata". Otra cosa, afirman, es que Rajoy esté dispuesto a hacer los cambios que se le reclaman.

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